La deuda generada por los impagos del mercadillo en el año 2016 es de cero euros. Unos datos a los que se ha llegado gracias a la decisión municipal de cobrar con carácter semanal la tasa por la instalación de los puestos. "Siempre existía una deuda de decenas de miles de euros y gracias a cobrar el mercado con carácter semanal se ha conseguido eliminar esa deuda", explicó el alcalde, Luciano Huerga.

Por otro lado, el Ayuntamiento pretende que sea la empresa que se contrate para la instalación de las máquinas expendedoras con las que cobrar esta tasa, la que realice ese cobro con el fin de "aliviar de carga al Departamento de Intervención y Tesorería", según Huerga, aunque será el Ayuntamiento quien se encargue del control de quien paga o no la tasa".