El Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública llevará a cabo el día 9 de febrero una concentración de protesta ante el Hospital de Benavente, desde el acceso próximo a la iglesia de San Juan del Mercado, para exigir la apertura de todas las habitaciones de las dos plantas del Hospital de Benavente y la dotación del personal sanitario que garantice la prestación del servicio.

La plataforma, que la pasada semana protagonizó un acto informativo en Benavente en el que pidió a la población que se queje cuando padezca algún tipo de problema relacionado con la sanidad, tomará así el pulso a la población de la ciudad y de la comarca ante el que considera un deterioro progresivo tanto de la atención especializada como de la atención primaria.

El Movimiento colocará carteles de convocatoria de la concentración en las próximas horas y da continuidad de esta forma al contenido del acto informativo, en el que se planteó la posibilidad de organizar actos de protestas para dar visibilidad al estado de la situación sanitaria en la zona.

Esta, la situación sanitaria, no ha mejorado. El Hospital de Benavente sigue ofreciendo la mitad de sus camas, aunque ahora repartidas en dos plantas. En la tercera, las habitaciones dobles solo están ocupadas por un paciente. El personal sigue siendo el mismo repartido entre las dos plantas. El fin de semana, según ha podido constatar este periódico, continuaron las derivaciones de pacientes a Zamora que podrían haber quedado ingresados en el hospital si todas las camas estuvieran disponibles.

Las derivaciones se complicaron además porque la ambulancia que tenía que realizar los traslados fue enviada de urgencia a Salamanca. Los pacientes derivados tuvieron que esperar tres horas, lo que motivó la queja de los familiares ante el personal facultativo.

En Atención Primaria, acudir al médico de cabecera de un día para otro es prácticamente imposible por cita previa con casi todos los facultativos. Este periódico ha podido comprobar que, dependiendo del facultativo, no es posible acudir a consulta hasta dentro de tres días, una semana o incluso diez días.