Sacyl anunció ayer la apertura de la primera planta del Hospital de Benavente, que permitirá duplicar los ingresos en el centro hospitalario benaventano y reducir las derivaciones al Virgen de la Concha, que llevan provocando quejas en la ciudad y en la comarca desde mediados de noviembre por la no utilización de la infraestructura. Las 26 camas de esta planta llevaban inoperativas desde mayo, esto es, desde hace siete meses.

El gerente de Asistencia Sanitaria, Francisco Javier Montes, explicó ayer en Zamora que esta planta "transitoriamente no funcionante" se abre debido al repunte de los procesos gripales. Montes, como ya hicieran el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, y el gerente regional, Rafael López, argumentó que "las plantas se utilizan o no dependiendo de las necesidades" y explicó que la tasa de la epidemia de la gripe, que en Castilla y León es ahora mismo de 325 pacientes por 100.0000, está creciendo "como ocurre en toda España".

Según el gerente, que ha recomendado a los pacientes con este tipo de procesos que acudan primero los centros de salud, la presión en los servicios de urgencias del hospital esta aumentando, provocarán desajustes durante el mes de enero y febrero, y pueden producirse atascos puntuales a los que se dará respuesta, según ha dicho.

También ha precisado que durante las navidades el Hospital ha atendido una media de entre 35 y 50 urgencias diarias. La demanda mayor de una jornada registró medio centenar de urgencias, ha dicho. En los últimos días, el 7 y el 8 en concreto, se atendieron 42 y 44 urgencias.

Las listas de espera y la demora media también fueron ayer objeto de la comparecencia del gerente. Según Francisco Javier Montes los objetivos se han cumplido en cirugía con uno de los mejores datos regionales, pero reconoció problemas en Oftalmología, en algunas pruebas de Neurofisiología y especialmente en Traumatología. En todos los casos vinculó la situación a la decisión de los especialistas de cubrir plaza fuera de Zamora y a las dificultades de encontrar suplentes.

En el caso de las consultas de Oftalmología que se pasan en el Centro de Especialidades de Benavente, Montes precisó que los dos médicos interinos se fueron, aunque las plazas ya han sido cubiertas mejorando la demora media que había en septiembre. Hoy por hoy, las consultas de Oftalmología requieren una espera de hasta cinco meses, como publicó ayer este periódico.

Del mismo modo reconoció demoras en pruebas de Neurofisiología como electromiogramas, al tener dificultades para cubrir por segunda vez una baja.

"Traumatología es donde peor estamos, pero hemos mejorado bastante. Hemos bajado 1.000 pacientes hasta ahora y la demora media está en 80 días", adujo. "Hemos tenido una falta de cinco médicos de 16, y ahora solo faltan dos", agregó. Las patologías, dijo, se están priorizando para ver los casos preferentes antes "pero otras como un dedo en gatillo o un juanete, bueno, si que es cierto que el que lo tiene le molesta, aunque lleve años con el problema, pueden tardar más en verses". En Benavente algunos pacientes habrán tenido que esperar hasta 10 meses para ver al traumatólogo.