Los sindicatos agrarios y de clase rubricaron ayer en Valladolid un manifiesto de apoyo al proyecto de la Biorrefinería de Barcial del Barco en el que invitan a a sumarse a la iniciativa a formaciones políticas, patronales generales y sectoriales, agentes sociales y a la sociedad para que la actuación se convierta en realidad.

El documento defiende que los proyectos de bioetanol con materias primas endógenas: como maíz y remolacha, son vitales y estratégicos para el sector agrario y ganadero de Castilla y León y Europa, que no solo no inciden en el canal alimentario, sino que además se cumplen con criterios de sostenibilidad y eficiencia tanto a nivel de reducción de gases de efecto invernadero como en sostenibilidad ambiental y frente a combustibles fósiles.

Por ello piden a la Comisión Europea que se establezcan objetivos diferenciados para bioetanol y biodiesel y que se restablezcan los porcentajes mínimos del 7% (con retorno al objetivo del 10 % incial) para los proyectos industriales de bioetanol con remolacha o maíz, mixtos o flex.

En todo caso, plantea que los biocarburantes producidos en biorrefinería multifuncional y/ en modelos de biorrefinería integrada, sean considerados como biocarburantes avanzados: dadas las ventajas que el modelo representa, tanto en su primera fase como a nivel de integración de nuevas líneas.

El manifiesto reclama igualmente a los europarlamentarios que presenten enmiendas en dicha línea de actuación a la modificación presentada por la Comisión Europea con el objeto de proteger los intereses tanto de agricultores, como de ganaderos así como de industriales y sociedad rural en general, ya que el asentamiento de población que este tipo de proyectos puede generar, así como la actividad económica directa e indirecta, se está poniendo en serio riesgo como consecuencia de las modificaciones presentadas. "Se está hablando de miles de puestos de trabajo en Castilla y León y de cientos de miles a nivel Europeo", advierten.

Por último, solicitan a las instituciones locales, autonómicas y nacionales, así como partidos políticos, grupos de acción local, agentes económicos y sociales, patronales europeas de la remolacha, maíz, etanol, y empresas del sector y ciudadanía en genera que se sumen en apoyo de esta iniciativa en defensa del campo y del mundo rural.

El manifiesto ha sido firmado por ASAJA, Alianza por la Unidad del Campo, Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras, y la plataforma pro biorrefinería de Barcial del Barco, y está a la espera de que lo haga la patronal castellanoleonesa Cecale, que ya ha manifestado su apoyo al proyecto.

Un aval de 40 millones de euros para "disipar las dudas de los inversores" es lo que actualmente demanda el proyecto de biorrefinería zamorano de Barcial del Barco, que tiene previsto crear casi 100 empleos directos y 1.000 indirectos, según explicó su director general, Vicente Merino.

Momentos después de sellar el manifiesto, Merino ha explicado a los medios de información la situación actual del proyecto, que se encuentra en "punto muerto" a la espera de encontrar un aval de 40 millones para que "simplemente genere confianza", de modo que no generará "deuda" en el proyecto.

Merino ha explicado que el presupuesto necesario para poner a punto la planta es de 140 millones de euros, de los cuales, tienen intención de que 100 de ellos se reestructuren como deuda y los otros 40, como capital, de los cuales, esperan que el 50% lo cofinancie la Unión Europea.

El proyecto de Bercial del Barco es un "modelo industrial" pionero en España y Europa, que pude convertirse en la "vanguardia de todo el mundo" y que daría una solución a la "delicada situación" del sector remolachero en Castilla y León.

Después de 12 años con la idea en mente, ahora es está "más cerca que nunca" de que el proyecto eche a andar, ya que con el aval firmado "podríamos empezar mañana mismo", ha explicado Merino, quien ha asegurado que tienen previsto generar beneficios por más de 1.200 millones de euros para los próximos años.

Tras la firma del manifiesto, el coordinador de UCCL en Castilla y León, Jesús Manuel González Palacín, ha asegurado que el modelo que se propone es un "sueño" para los agricultores porque supone una contratación de varios años con la garantía de los costes de producción y la rentabilidad.

Por su parte, Prisciliano Losada, de UPA-COAG, ha destacado el hecho de que se haya desarrollado el proyecto en la Comunidad, con el diseño de la tecnología y las patentes. En la misma línea, la gerente de Asaja Castilla y León, Nuria Ruiz, ha expresado el apoyo de la organización y ha incidido en la viabilidad del proyecto al que perjudica, aunque no paraliza, la modificación de la normativa europea. Además, considera que es una salida competitiva y "muy buena" para el sector remolachero ante el fin de las cuotas y otros cultivos alternativos.