Media docena de edificios y espacios municipales verán reforzada su seguridad con cámaras de vigilancia que serán controladas a través de un circuito cerrado desde el cuartel de la Policía Local, según han confirmado la Concejalía de Administración Interior.

En total se instalarán diez cámaras en una primera fase, ocho de ellas en el interior de estos inmuebles y espacios, y otras dos en el exterior.

El edificio consistorial de la Plaza Mayor, el de la Plaza del Grano, las Piscinas Municipales, las dependencias de la Policía Local, y el Depósito de Vehículos son los lugares dónde se colocarán estas cámaras.

En todos estos inmuebles las cámaras cubrirán el interior de los recintos a excepción del cuartel de la Policía Local, dónde una cámara cubrirá el espacio de acceso a las dependencias y otra el lugar de estacionamiento reservado para los vehículos policiales.

En el resto de inmuebles, a razón de una o dos vídeo-cámaras, la vigilancia será interior y, aunque en algunos casos ya han sido instaladas, no entrarán en funcionamiento hasta que la Concejalía disponga de todos los permisos y autorizaciones legales. Una vez obtenidos se informará al personal municipal de cada u una de estas dependencias de su instalación y de su puesta en funcionamiento, según ha explicado el responsable de área, Fernando Marcos.

Las diez cámaras de video-vigilancia y el sistema de control han supuesto un gasto de 2.703 euros y han sido adquiridas a una empresa de seguridad.

En una segunda fase se instalarán también cámaras similares en la Escuela de Música Duquesa Pimentel, uno de los edificios municipales en los que anualmente se producen uno varios robos. De esta forma se pretende extremar la vigilancia interna del inmueble.