-¿Cuál es el nivel de la odontología española?

-Muy baja porque está enfocada al dinero. Al negocio. De unos años para acá se ha podido ver que la odontología española es un merchandising: aseguradoras vendiendo tratamientos al coste que ellos deciden, franquicias en las que la gente que está dentro trabaja por un porcentaje bajo sobre unos tratamientos bajos... La esperanza de vida cada vez es mayor y es necesario realizar una odontología preventiva. No hay ningún tratamiento en boca que dure más allá de 20 años.

-¿Y la calidad?

-La calidad está asociada a la persona. Si ese profesional tiene claro que tu salud oral depende de algunas cosas más que de un simple mercadeo, ese es un profesional que respeta a sus pacientes y no los ve como un número.

-¿Y la salud bucal de los españoles?

-Ha mejorado pero está empeorando a marchas forzadas. Pongo un ejemplo: los implantes están abocados a desaparecer, por lo menos para personas de 60 años para abajo porque no va a haber tantos problemas por la esperanza de vida y porque no solo habrá centros que quieran poner implantes, sino profesionales que personalicen ese tratamiento. Las dietas han cambiado, se consumen muchos azúcares refinados y muchos de los alimentos de la cesta de la compra, y este es un problema grave, es que bajan la acidez en el medio oral. La Coca-Cola por ejemplo lleva ácido ortofosfórico, que es el que nosotros utilizamos para hacer un composite, para pegar. Ese ácido que utilizamos nosotros ya va en el refresco. No hablemos de las pastas abrasivas que dicen que son blanqueantes.