Ver si es posible que Kronospan mantenga algún tipo de actividad en Villabrázaro", fue la mejor ocurrencia que la consejera Pilar del Olmo tuvo a la pregunta realizada por el procurador socialista sobre qué piensa hacer la Junta de Castilla y León con el desmantelamiento de la antigua fábrica de Interpanel. Frases vagas como esta, o similares, acompañadas de promesas incumplidas, hemos oído sistemáticamente en Benavente y que no han dado respuesta a nuestras demandas desde los traumáticos cierres de la azucarera, de la planta textil de Torío o la fábrica de tabaco y que se juntan con la incapacidad de nuestros políticos municipales para atraer a las industrias que han pasado de largo, siendo Benavente un lugar "estratégicamente privilegiado". En definitiva, las mismas frases desde que el tren se fue para nunca volver.

Llevamos muchos, pero que muchos años, quejándonos del sistemático abandono que está sufriendo Benavente, su comarca y la provincia de Zamora en general por parte de las autoridades autonómicas y nacionales en cuanto a su inclusión en programas de desarrollo industrial, pero ¿qué proyectos empresariales hemos presentado los ciudadanos y nuestros representantes a las autoridades competentes, a lo largo de todos estos años? Es importante tomar conciencia y rápidamente, que no podemos seguir viviendo en el victimismo perenne y esperar a que otros nos saquen las castañas del fuego.

Es perentorio que Benavente disponga de suelo industrial, pero también es cierto que llevamos mucho tiempo perdido en solucionar este tema por falta de visión e ineficacia de los distintos gobiernos municipales. También es cierto que la política de suelo industrial de la Junta de Castilla y León ha sido nefasta y ahora tenemos polígonos como el de Villabrázaro, Tordesillas y Cigales, que nos hacen la competencia directa y están vacíos. Esto nos lleva a pensar que esperar ayudas y promociones en este tema, por parte de la administración autonómica, es una utopía.

La solución para promover el empleo en Benavente y comarca pasa por dos ejes fundamentalmente, por un gobierno municipal decidido, valiente e imaginativo y por una iniciativa privada que optimice los recursos de la zona.

Estamos hartos que en todas las presentaciones de los presupuestos municipales se planteen los mismos tópicos de siempre por parte de los grupos políticos municipales. Para el que los presenta son inversores y sociales y para los contrarios inútiles, antisociales y poco solidarios. Tengo la impresión, por mi experiencia como concejal, que en muchos momentos no fuimos conscientes de la importancia vital que tiene para el desarrollo óptimo de la ciudad la elaboración de unos buenos presupuestos.

Que no han servido para mucho es dramáticamente cierto, vengan de donde vengan y a los hechos me remito. Llevamos mucho tiempo sin que los distintos gobiernos municipales creen, incentiven o ilusionen con propuestas que generen alguna actividad económica nueva y duradera en la ciudad. Es decir, los presupuestos municipales año tras año son un corta y pega de los anteriores, manteniendo como se puede lo que se tiene y poco más, pero hasta ahora iniciativas para la creación de empleo poca cosa.

Los presupuestos municipales deben partir de la base de un conocimiento exhaustivo de la producción de bienes y servicios que se generan en la ciudad de Benavente. De esta forma se podrá diseñar adecuadamente la inversión municipal y posteriormente cuantificar su impacto en la actividad económica del municipio.

Otro parámetro que se debe tener en cuenta es la actividad de empleo que genera directa e indirectamente el Ayuntamiento para determinar qué áreas o actividades se deben potenciar con recursos propios o ajenos.

A esto hay que añadir los programas de formación municipal que deben estar cuidadosamente seleccionados, presupuestados y enlazados directamente con el vivero de empresas, para generar una línea de trabajo acorde a los parámetros anteriormente citados.

En Benavente y comarca tenemos grandes emprendedores con iniciativa que tienen la necesidad de ver en sus representantes un apoyo decidido a sus proyectos. Benavente, ahora que por fin la Junta de Castilla y León la reconoce como área funcional estable, junto con veinte pueblos del alfoz, es quien debe liderar y marcar la línea de trabajo para generar empleo estable con los recursos que aquí tenemos sin esperar, y si viene bienvenido sea, a que el maná llegue algún día.