Un poco de creatividad, aderezado con una pizca de maña, muchas ganas y atención a las continuas explicaciones de los monitores han hecho posible en el Punto Joven de Benavente la decoración de galletas y magdalenas, con motivos de Halloween, una fiesta que ha venido para quedarse.

Ya desde el pasado viernes se han ido sucediendo las citas programáticas en la ciudad para celebrar esta fiesta de la víspera de Todos los Santos. Los colegios aprovecharon la tarde del viernes para hacer su particular fiesta en la que padres y madres, profesores y alumnos se encargaron de hacer la tarde lo más divertida posible y lo consiguieron. Coreografías, desfiles, meriendas al aire libre aprovechando el sol, y no han faltado tules en los disfraces de brujas y demonios, atuendos de zombies, esqueletos, ni, por supuesto, calabazas en los centros escolares de la ciudad donde la imaginación ha permitido pasar unos ratos muy divertidos a familias y profesores.

Más de setenta calabazas se dieron cita en el concurso de Buenos Aires; en El Pinar, también hicieron gala del entusiasmo de la celebración para elaborar las calabazas y no faltaron cuentacuentos de terror; bailes y merendola en Las Eras y en Fernando II; tampoco se quedaron atrás los niños de San Vicente de Paúl que se llevaron sus originales creaciones para casa o los de La Vega, que tuvieron regalos.

El Ayuntamiento no ha querido quedarse atrás en esta cita lúdica y para el día de ayer organizó en el Punto de Información Juvenil unos talleres de decoración con motivos de Halloween al que acudieron más de una veintena de chicos y chicas que, de vez en cuando, no pudieron por menos que saborear el dulce del fondant con el que estuvieron trabajando la divertida decoración.

Las magdalenas y las galletas ya estaban elaboradas, el fin de estos talleres ha sido el de aprender a decorarlas con fondant de diferentes colores, aunque han predominado el blanco y el negro para detalles como los ojos y bocas del fantasma con el que quedaron cubiertas cada una de las magdalenas.También aprendieron a trabajar con gelatina roja y verde en la que no faltaron las solidificadas gominolas con formas de ojos, dedos o cerebros daban una imagen "terrorífica" de este demandado dulce por los más pequeños.

Menos aceptación de participantes han tenido las actividades programadas para el pasado viernes en el Punto Joven, dentro de los programas "Activa-T" y "Noctámbulos".