El Ayuntamiento de Benavente trasladó los residuos generados por el derribo de la casa del guardagujas "atendiendo a sus competencias a la hora de transportar con medios propios los residuos de construcción-demolición hasta la planta de gestión más cercana, asegurando el tratamiento adecuado de los residuos de la manera más eficiente y racional posible".

Así lo afirma en el pliego de alegaciones remitido a la Delegación Territorial de la Junta en Zamora, pliego en el que argumenta que "no se entiende que fuera necesario disponer de comunicación previa", ya que el Ayuntamiento de Benavente actuaba como Entidad Local.

El Consistorio obró siguiendo el decreto que regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición, encomendando esta separación de fracciones al Gestor de Residuos (Roviña S.L.), que procedió a realizarla en sus instalaciones, indica.

Así, considera que cumplió "con la obligación de realizar el tratamiento de los residuos generados, encargando la separación y el tratamiento de la totalidad de los mismos a un gestor autorizado, como solución técnica, ambiental y económicamente más viable y transportándolos con medios propios hasta la Planta de Tratamiento".