Cerca de 300 raciones de paella y de fritada de pimientos se sirvieron este domingo en Micereces de Tera. La iniciativa viene a impulsar el producto estrella de la huerta, el pimiento, en esta localidad donde una veintena de cultivadores producen pimientos morrones y de otras variedades que llegan a venderse no sólo en la comarca, sino a través de Mercadona se sirven en las mesas de muchos puntos del país.

De "la huerta del Tera", cooperativa de comercialización, no sólo forman parte cultivadores de pimientos de Micereces de Tera, sino también de Abraveses, Aguilar, San Cristóbal de Entreviñas o de Quintanilla de Urz.

La jornada de este domingo en Miceceres de Tera, en plenas fiestas de la Virgen del Rosario, era una ocasión propicia para que el Ayuntamiento como organizador dispusiese mesa y mantel para casi 300 personas y degustar un almuerzo a base de una paellada y de la fritada del excelente producto de la huerta. Desde el Consistorio se quiere potenciar esta fiesta como referente del pimiento y qué mejor ocasión que hacerlo a final de la cosecha y en plenas fiestas de la Virgen del Rosario, como apuntaba ayer el alcalde, Carlos Martín.

Un grupo de voluntarios se afanaron desde primeras horas en disponer la logística. Muchos de los participantes asistieron a la cita degustativa ataviados con la camiseta amarilla, con el lema de la huerta del Tera. Y no faltaron ornatos al uso en la plaza e inmediaciones del edificio de la Casa Consistorial donde se celebraba la comida. Ramas de pimientos colgaban de los árboles y de la fachada donde se instaló una pancarta en uno de sus balcones.

Micereces pretende organizar el próximo año la segunda edición para ensalzar el pimiento de la huerta del Tera.

Los vecinos celebraron los festejos en honor a la Virgen del Rosario no sólo con la comida vecinal, sino también con los actos religiosos, bailes tradicionales y atracciones infantiles. En la jornada previa, la del sábado, se organizó también una degustación culinaria, en este caso una parrillada de carnes para la cena con el fin de coger fuerzas para la verbena que estuvo animada a cargo de una discoteca móvil. La noche del viernes servía de preludio al programa festivo con un campeonato de tute.