Vuelven las sesiones de musicoterapia para niños discapacitados desde el próximo día 11. Ayer la encargada de las sesiones, Vanessa Vannay, realizó la presentación ante el grupo de padres de los niños inscritos en esta actividad, algo más de una quincena, que se desarrollará en las instalaciones del Centro Cívico. Como ya había adelantado este periódico, la evaluación favorable por parte de las familias de los niños que participaron en esta experiencia el pasado curso ha llevado a la Concejalía de Bienestar Social a retomar la actividad con el fin de facilitar los efectos positivos de estas sesiones a los niños, y además trasladarlo a los propios padres.

El objetivo principal del taller de musicoterapia es estimular el desarrollo sensorial, cognitivo y emocional de los alumnos con discapacidad a través diferentes técnicas como dinámicas sonoras y corporales, improvisación, música y movimiento o relajación infantil. "La musicoterapia es una disciplina científica que utiliza la música, el sonido y el movimiento para mejorar la salud de las personas. Es una disciplina complementaria, no farmacológica en la que la música se utiliza como herramienta de expresión. A través de ella se producen mejoras en el comportamiento, en la atención y también en el aprendizaje", explicó la musicoterapeuta.

En esta edición, el presupuesto previsto hasta el mes de diciembre está torno a los 4.000 euros y, además, los niños inscritos harán una simbólica aportación de diez euros al mes. Las sesiones se realizarán en grupos reducidos de cuatro participantes y de unos cincuenta minutos de duración y también habrá sesiones individualizadas de media hora. Los trastornos de los participantes en esta iniciativa son parálisis cerebral, síndrome de down, trastornos del espectro autista y TDH, entre otros, según Vannay.