La Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León habría decidido hace meses asumir íntegramente el coste de sustitución de los ventanales del claustro del Hospital de la Piedad, una actuación valorada en 100.000 euros que inicialmente iba a ser financiada al 50% por la Administración regional y el Ayuntamiento de Benavente.

Según ha podido saber este periódico, la Junta prevé asumir el coste de los trabajos de forma íntegra e iniciarlos en el mes de noviembre.

Si la que parece una decisión firma de Cultura se consuma, el Ayuntamiento, que tenía problemas para aportar 50.000 euros y había valorado recurrir al mecenazgo y a otras iniciativas para conseguir el dinero, invertiría una cantidad no especificada en el soterramiento de los cables de la fachada del Bien de Interés Cultural, otro de los aspectos pendientes en relación con este edificio protegido y uno de los pocos restos importantes del patrimonio arquitectónico benaventano que se conservan.

El Ayuntamiento ya había tomado nota de que el cableado en la fachada afea el aspecto del edificio, pero esta situación se hizo más evidente durante la visita de miembros de Confederación Española de Centro de Estudios Locales a la ciudad la pasada semana. Fuentes municipales informaron de su intención de retirar el cableado y de realizar los trabajos necesarios para llevar a cabo el soterramiento.

Las obras de reforma del Hospital de la Piedad se centran en los ventanales del claustro. Un proyecto del arquitecto del Patronato hizo notar el avanzado estado de deterioro en el que se encuentran desde hace años. Literalmente, y tal y como ha publicado este periódico en los últimos años, la memoria inicial daba cuenta de los riesgos de desprendimiento con peligro para internos y visitantes.

La solución técnica para sustituir los ventanales de la primera planta del claustro pasaba por elimina la actual carpintería de madera y sustituirla por otra de acero tratado con una composición química que hace que su oxidación este protegida de la corrosión atmosférica. Estos perfiles permitirán colocar vidrio templado de 10 milímetros de grosor en cada ventana del claustro. La perfilería de acero resultaría casi inapreciable con respecto a los actuales marcos de madera y se preservaría el aspecto original del claustro, según recoge la memoria técnica. Sin embargo, Patrimonio ha descartado la utilización de este tipo de perfiles que finalmente serán sustituidos por otros de un material similar al existente en la actualidad.