El desempleo descendió en agosto por quinto mes consecutivo hasta niveles del año 2009. El pasado mes los servicios públicos de empleo registraron 1.901 desempleados, 31 menos que en julio. Hace siete años, el desempleo rozaba los 1.900 parados y la tendencia era ascendente.

El descenso del paro se produjo en agosto a razón de un trabajador al día, aunque el número de demandantes de empleo es sustancialmente superior. En este periodo se contabilizaron un total de 2.260 demandas de trabajo, 352 más que parados. La mayoría de los demandantes de empleo se concentra en el sector servicios (1.524), seguido a notable distancia del colectivo de personas que buscan su primer empleo (292). Hay 205 demandantes de trabajo en el sector industrial; 145 en la construcción, y 94 en el sector agrario. Las contrataciones descendieron ligeramente en comparación con el mes de julio, pero mejoraron con respecto al mismo periodo de años anteriores. El del pasado mes, con 390 contratos, es el mejor dato desde el año 2011. A diferencia del paro, los contratos comenzaron a descender de forma especialmente brusca a partir del año 2012.

El desempleo ha descendido el pasado mes en todos los sectores aunque de manera leve. Bajó en cuatro desempleados en el sector agrario, en cinco en industria y en la construcción, y en ocho en el sector servicios. El colectivo de personas que buscan su primer puesto de trabajo vio descender su cuenta particular en nueve trabajadores.

Por sexos, el paro sigue siendo especialmente notable entre las mujeres. Representa el 61% del paro total de la ciudad, frente al 39% de los hombres.

Por grupos de edad, el desempleo no alcanza el 10% entre los menores de 25 años, pero casi afecta a cerca de un millar de personas mayores de 45 años, en su mayoría mujeres. Esta tendencia se ha consolidado desde hace meses y aunque fluctúa según el comportamiento general del desempleo, se ha venido agravando de forma sistemática. Hasta el año pasado, el grupo de desempleados con entre 25 y 44 años era más numerosos que de los parados con 45 o más años. Esta tendencia se ha invertido. En agosto había 138 parados más con más de 45 años que con entre 25 y 44 años, lo que da una idea de las dificultades para encontrar empleo por las que pasan los trabajadores de mayor edad.