Cerca de 200 personas entre corredores de todas las edades y personas que decidieron realizar una tercera parte del itininerario previsto andando, participaron ayer por la tarde en el II Memorial Alberto Lorenzana y en la VIII Carrera Urbana Ciudad de Benavente organizadas por el Club de Atletismo Benavente con la participación de la Asociación contra la Fibrosis Quística.

El evento arrancó a las seis de la tarde con un recuerdo del atleta fallecido. Cristina Vega, madre de Pablo, un niño que padece la enfermedad presentó este segundo memorial. Estuvo arropada por la madre de Alberto Lorenzana, María José Gusano. La pérdida corporal de sal es una de las características de esta enfermedad hoy por hoy irreversible. Los amigos de Alberto y también numerosos participantes quisieron dejar patente este hecho pasándose un puñado de sal que finalmente terminaron arrojando al aire. Seguidamente comenzaron las pruebas en un circuito que arrancaba y finalizaba en la avenida de el Ferial pasando por el Prado de las Pavas y la carretera del Caracol, Santa Clara y otras calles próximas.

Los participantes que eligieron caminar cubrieron un tercio de la distancia fijada para los corredores, unos 3,3 kilómetros. Los atletas dieron tres vueltas al circuito recorriendo los 10 kilómetros de la prueba, que un año más se convirtió en una pequeña fiesta del atletismo. Participar en el evento tenía un coste de siete euros. Este año los ganadores recibieron premios en metálicos además de trofeos gracias a la creación de una suerte de bolsa del corredor. La prueba de atletismo tuvo ganadores en las categorías absoluta, veteranos, juvenil, cadetes y en las categorías inferiores.

Como en ediciones anteriores voluntariado de Protección Civil, Cruz Roja y la Policía Local coordinaron la seguridad de la prueba que se desarrolló sin incidentes. Al cierre de esta edición tenía lugar la entrega de premios a los ganadores de cada una de las categorías participantes.