La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta ha modificado la orden regional que autoriza la subvención de actuación en el Área de Regeneración Urbana (ARU) de los barrios benaventanos y ha concedido una moratoria de una año para justificar las ayudas concedidas.
El reajuste obedece a una petición expresa del Ayuntamiento de Benavente que la pasada primavera, ante el desistimiento de la mayoría de los bloques de 25 Años de Paz a aceptar las ayudas, advirtió tanto al Ministerio como a la Junta de Castilla y León que no podría justificar en plazo el importe de la subvención concedida.
Los técnicos de la Dirección General de la Vivienda y del Ministerio de Fomento giraron en abril una visita a Benavente para comprobar el estado de ejecución del ARU y pudieron comprobar que el programa se había desarrollado en Las Eras con normalidad, pero la obligatoriedad de declarar fiscalmente la subvención recibida con riesgo de perder pensiones no contributivas, subsidios y ayudas de renta garantizada había echado atrás a numerosos vecinos del barrio de 25 Años de Paz.
En esa visita el alcalde, Luciano Huerga, advirtió a los técnicos de ambas administraciones que los 673.654 euros de subvención recibidos para el ARU no podrían justificarse en 2016 por este motivo. De hecho, el desistimiento de 25 Años de Paz y la aceptación parcial del programa en las viviendas de La Ría obligó a correr turno en el ARU y realizar las convocatorias en los primeros bloques de viviendas del barrio San Isidro.
El 19 de agosto la Consejería de Fomento aceptó la petición del Ayuntamiento benaventano y modificó la orden de concesión de la subvención para el ARU de los barrios de Benavente en el sentido de ampliar el plazo de justificación de la subvención hasta el 10 de octubre de 2017, en lugar de hacerlo dentro de un mes.
El Ayuntamiento ha agradecido expresamente por carta a la Junta la sensibilidad mostrada en este asunto.
La petición municipal de que se tuvieran en cuenta las repercusiones económicas que entraña declarar la subvención para personas que están cobrando pensiones no contributivas o complementos y que podrían perder en el caso de aceptar la ayuda, no han prosperado sin embargo.
