Es una cita ineludible para las personas mayores de Santibáñez de Tera, la fiesta anual de convivencia que este año se ha celebrado en la jornada del domingo y bajo la organización de la Asociación de Jubilados y Pensionistas San Juan Bautista, de esta localidad de Los Valles.

Actos tradicionales, juegos populares y de mesa, música y baile y, sobre todo, momentos de charla y diversión se dieron cita en una de las jornadas más activa de esta localidad. La iniciativa se engloba entre las actividades organizadas por la Asociación de Jubilados y Pensionistas con el fin de favorecer y estimular la convivencia de los socios de esta agrupación local y del pueblo, en general. También persigue la asociación desde su creación, canalizar y organizar el ocio y el tiempo libre, mediante actividades que, además de esta fiesta de convivencia incluyen talleres de manualidades, viajes o excursiones.

Dinamizar, dentro de lo posible, la vida social en este pueblo del Tera, es otro de los objetivos de la agrupación. "Muchos son los que nos han precedido y los que han luchado para que esta asociación siga viva. Algunos ya no están físicamente con nosotros. Para ellos nuestro homenaje y reconocimiento", explica la Directiva de la agrupación local.

Como ocurre en gran parte de las asociaciones de carácter socio cultural, resulta complicado lograr apoyo a la hora de nombrar cargos directivos, pero no lo es tanto para conseguir la participación de los asociados en las iniciativas que se organizan en esta localidad.

La jornada festiva comenzó con una misa celebrada en la parroquia de San Juan Bautista, como acción de gracias y en memoria de los fallecidos. Y del acto religioso se pasó a uno meramente lúdico, el pasacalles hasta los locales bajos del Ayuntamiento de Santibáñez de Tera que albergaron una comida de hermandad. En esta ocasión, el pasacalles, como ya pasara en la edición pasada, ha sido amenizado por la música de una disco-móvil. Aunque lo cierto es que no fue muy concurrido puesto que cada cual aprovechó ese momento para ir a por los platos para la degustación del menú.

Un catering de Benavente ha sido el encargado de realizar un suculento menú que comenzó con unos entremeses, para seguir con arroz a la zamorana y un segundo a elegir, entre carne, a base de rabo de toro guisado, o pescado, que se optó por merluza a la romana. Postre y café no faltaron en esta cita.

Y tras la comida, en la que no faltaron los chascarrillos y las anécdotas vividas este año en el pueblo, llegaron los juegos. Los de mesa, en los que sí que se animaron a participar algunas mujeres, y otros tradicionales como la petanca, un juego en el que ya sólo se animaron los hombres. No hubo, sin embargo, ninguna partida de calva en esta edición.

La Fiesta de la Convivencia siguió con baile en el que hubo oportunidad de bailar en pareja o individualmente. Lo importante pasarlo bien y disfrutar de un festejo anual que el próximo año se adelantará a finales de agosto para animar más a la participación que este año se ha acercado a las noventa personas.