Una vez que un extranjero llega a España y acaba el plazo de tres meses de turista, se encontrará en situación irregular en España. Esta situación es a la que se enfrentan día a día numerosos inmigrantes que buscan respuesta a cómo conseguir los papeles en España y muchos de ellos lo hacen a través de la Oficina Municipal de Atención al Inmigrante de Benavente donde ya se han abierto 25 expedientes, de personas de distintas nacionalidades y edades, que no solo se enfrentan a esta problemática legal sino a otras relacionadas con aspectos cotidianos, en ocasiones, difíciles de resolver.

De los veinticinco expedientes abiertos, la mayoría son mujeres, pero también hay adultos hombres y menores de edad que buscan apoyo en esta iniciativa municipal. Las nacionalidades de los extranjeros que han optado por acudir a esta oficina para intentar resolver algunas de sus situaciones personales son desde búlgaros y rumanos, hasta marroquíes, pakistaníes, chinos, cubanos o portugueses.

La situación legal, los trámites laborales, y los trámites antes las administraciones en general, son dos de las necesidades más demandadas por las personas que acuden a esta oficina. Es por ello que se ha puesto en marcha un taller de orientación y búsqueda de empleo, según el concejal del área, Antonio Vega. Pero también se han abordado situaciones de violencia de género o discapacidad, así como necesidades de alimentos o de pago de alquiler, así como de pobreza energética.

Formación

La oficina, que se ubica en el Centro Cívico de Benavente, cuenta con una trabajadora social y una profesora con conocimiento de inmigración que atiende otras dos iniciativas puestas en marcha para cubrir las necesidades de la población inmigrante en lo que la Concejalía considera el área de aprendizaje y formación. "Se ha contratado una profesora con formación y experiencia en enseñanza del español como segunda lengua y en el trabajo con alumnos con necesidades de compensación educativa", explica Vega.

El idioma es una gran barrera que impide la integración de parte de la sociedad inmigrante en la comunidad, lo cual conlleva en muchos casos un incremento en las dificultades para el acceso al mundo laboral, en el caso de los adultos, y el fracaso escolar en los niños.

Una de las iniciativas puestas en marcha en esta área de formación es el del Taller de Alfabetización de Adultos, en el que participan diez personas, todas ellas residentes en Benavente. La mayoría son búlgaros, pero hay también un rumano y dos marroquíes, un portugués y un paquistaní. "Lo que pretendo es que las clases sean muy funcionales, que les sirva en el día a día, se aborda no sólo la gramática, también aspectos culturales del lugar donde residen, de modo que les sirva para desenvolverse en el día a día. La mayoría conocen el idioma porque llevan tiempo aquí pero aprovechan para empaparse más en el idioma por las carencias que todavía tienen", explicó la profesora.