Trece heridos, dos de ellos graves, ha sido el saldo final del accidente de tráfico ocurrido a primera hora de la mañana de ayer en la carretera nacional N-610, a pocos kilómetros de Fuentes de Ropel. Un autobús de la empresa Monbus que cubría la ruta Barcelona-Vigo con 46 pasajeros colisionó frontolateralmente contra una tractor que remolcaba una máquina auxiliar.

El vehículo agrícola, sin frenos, irrumpió en la calzada cuando el autobús se aproximaba. El conductor avisó por señas al autobús, pero no pudo evitar la colisión. El chófer del autocar pudo maniobrar lo suficiente para evitar un choque totalmente frontal. El impacto de la colisión resultó de tal fuerza que arrancó y desplazó el eje delantero y las dos ruedas a unos treinta metros de distancia.

La pericia del chófer evitó una tragedia. Tras la colisión el autobús se fue contra la bionda de protección durante varios cientos de metros, invadió el carril contrario y terminó frenando en su carril a unos 400 metros de distancia.

El agricultor, un vecino de Fuentes de Ropel que días atrás había pedido al mecánico que le revisase los frenos porque parecían fallar, resultó herido menos grave. Se recupera de un traumtismo torácico con afección a las cervicales en el Complejo asistencia de Zamora.

El conductor del autobús quedó atrapado en la cabina y los bomberos de Benavente tuvieron que excarcelarlo. Inicialmente se le pronosticaron heridas graves, aunque al final su estado era menos grave. Fue trasladado en helicóptero a Zamora, no a Salamanca. La información inicialmente facilitada en el lugar de siniestro confundió al conductor del autobús con el del tractor. El chófer presentaba un golpe en un tobillo, pero no hubo fracturas, como también se informó inicialmente. Permanece ingresado en la planta de Neumología, según informó la Junta.

El aparatoso accidente se terminó cobrando otro herido grave, una mujer de 73 años de edad con una fractura de húmero que fue trasladada al Hospital de Zamora. Otros once heridos fueron derivados en ambulancias a Zamora y a Benavente respectivamente, donde recibieron el alta horas después de ser atendidos.

A media mañana, la empresa envió un autobús para recoger al resto del pasaje y reanudar la ruta. Llegaron a Vigo a media tarde. Algunos de los pasajeros fueron recogidos en vehículos privados por familiares.

La Guardia Civil desvió el tráfico en sentido Palencia a la entrada de Fuentes de Ropel para evitar retenciones mientras los heridos eran atendidos y evacuados y la carretera despejada. Fue necesario un enorme camión para retirar los restos arrancados de cuajo del tractor.

Que el accidente pudo haber terminado en tragedia de no haber sido por la pericia del conductor lo atestiguaron los mismos pasajeros del autobús. "El conductor del tractor movió las manos y el hombre maniobró los mejor que pudo y por suerte no volteamos", explicó un pasajero. "A la velocidad que íbamos no lo contamos", apostilló otra pasajera.

La práctica totalidad del pasaje del autocar iba dormida cuando se produjo el choque, poco después de las 8.30 horas. La colisión les despertó.