La reconstrucción del puente de piedra de Castrogonzalo se ejecutará en diez fases (una más ya ejecutó) y comenzará con una inspección subacuática de la pilastras. El Ministerio de Fomento hace semanas que completó un plan de actuaciones, entonces solo pendiente de la autorización de Patrimonio, que en teoría debería comenzar a consumar de forma inmediata. Curiosamente, del mal estado de la pilastra hundida del puente de Castrogonzalo el Estado tenía noticia desde 2006, año en el que una UTE redactó un proyecto para la reparación de daños del puente sobre río Esla en el que se contemplaba que la losa de hormigón que cedió la pasada primavera estaba parcialmente hundida, si bien la inspección realizada entonces no detectó problemas de socavación ni síntomas de que pudiera producirse en el futuro.

De las fases previstas para afrontar la reconstrucción del puente la primera tiene que ver con la solución arbitrada para dar paso a los vehículos especiales agrícolas, en vigor desde hace tiempo. Consciente del "excesivo desvío" que tenían que realizar estos vehículos se decidió crear una barrera rígida de hormigón para independizar estos tráficos a través del viaducto de la autovía A-6, creando así la vía de servicio provisional bidireccional y regulada semafóricamente que está en activo desde hace semanas. Esta actuación ha transformado la calzada en dirección Coruña dividiéndola en tres carriles, uno para el tráfico local agrícola y otros dos para el tráfico normal de largo recorrido.

Este periódico ha tenido acceso al documento de la Demarcación de Carreteras en el que se describen todas la actuaciones que será necesario llevar a efecto para reconstruir el puente de piedra y devolver la normalidad a la zona. En teoría, y según anunció recientemente la Subdelegación del Gobierno tras confirmar la rúbrica de la declaración de urgencia de los trabajos, estos tendrían que iniciarse de forma inmediata aprovechando el estío y la bajada de caudal del río Esla. A partir de septiembre, la previsible subida del cauce podría dificultar los trabajos.

w Inspección subacuática

La primera actuación prevista consiste en una inspección con buzos de las cimentaciones del arco, del estribo y del resto de las cimentaciones del puente para conocer el alcance real de la socavación que ha provocado el colapso. Se pretende así descartar que esto pudiera ocurrir en el resto de las cimentaciones del puente. Según los informes elaborados por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) en diciembre del año pasado y el proyecto de reparación redactado por la GEOCISA-TIPA en 2006, "las pilas y los tajamares del puente de piedra de Castrogonzalo tienen una losa de hormigón protegiéndola que se encuentra parcialmente descalzada". Al respecto de esta anomalía, Carreteras explica que en el año 2006 "para la elaboración del proyecto de GEOCISA-TIPA se realizó una inspección subacuática y no se detectaron problemas de socavación ni tampoco en el cauce que pudieran originar esta socavación, y en el informe del CEDEX del año 2015 no se realizó ninguna inspección". "La situación -prosigue- puede haber variado desde el año 2006 debido a las avenidas del río o por acciones externas por lo que es necesario realizar una comprobación de toda la estructura, más cuando la causa del derrumbe ha sido el fallo de la cimentación".

w Estudio geotécnico

La tercera fase se centra en un estudio geotécnico complementario con la inspección subacuática para caracterizar el terreno de apoyo de la estructura y ajustar el recalce de la cimentación en las zonas dañadas.

w Elementos dañados

La cuarta fase consistirá en la evaluación de los datos obtenidos en el informe geotécnico y en la inspección subacuática para elaborar planos de detalle acotando las zonas afectadas y las superficies de actuación. Como elemento de control, los técnicos prevén monitorizar el arco dañado y el contiguo, además de la pila "con cintas de convergencia y extensiometría".

w Ataguías

La quinta fase resolverá las condiciones de trabajo para reparar el puente. Se plantea la construcción de una ataguía que permitirá crear una especie de recinto entre la pila número seis y el segundo estribo. La ataguía se construirá con suelos de préstamos (tierra) y con escollera protegiendo su frente.

w Apeo y demolición

Una vez construida la ataguía y dado que la mayor parte del arco octavo del puente sigue en pie, se prevé montar un apeo para estabilizarlo y poder desmontar la zona del arco dañado. Del mismo modo se iniciará la demolición selectiva de la zona del estribo dañado y se apeará también el muro de acompañamiento de aguas abajo para garantizar la seguridad de los trabajadores y evitar posibles derribos accidentales. En esta operación, los técnicos prevé recuperar el máximo número posible de sillares de piedra.

w Cimentación

Consolidar la cimentación ocupará la séptima fase, pero se barajan dos escenarios posibles. Si la socavación es menor de 1,5 metros, la reconstrucción de la cimentación del estribo y del muro de acompañamiento se hará con hormigón en masa y bolo de piedra sobre el que apoyar el nuevo muro del estribo y del arco contiguo. Si la socavación es mayor, se consolidará la cimentación y el terreno, esté último "mediante inyecciones de baja movilizado con inyección de mortero de cemento y de lechada de cemento bajo las protecciones existentes". Los técnicos consideran que ambas no son excluyente

w Reconstrucción del muro

La reconstrucción del muro de acompañamiento, el arco, los tímpanos y el rejuntado de los sillares. Será la octava fase y se reutilizará la sillería recuperada y si fuese necesario se empleará piedra caliza de Alcor o de Campaspero. El tipo de acabado será abujardado. La reconstrucción con muros de sillares se ejecutará en paños de 1,5 a 2 metros de altura y se utilizarán morteros de cal. Durante la reconstrucción está previsto rejuntar las zonas del estribo y del arco que se mantienen y que están dentro de la ataguía, y también se emplearán morteros de cal.

w Tablero y pavimento

Una vez finalizada la reconstrucción se reconstruirá la losa de hormigón sobre el tablero y se pavimentará la zona afectada de la carretera. Será la novena fase.

w Escollera

Con la reconstrucción finalizada solo restará retirar el apeo del arco y del muro de acompañamiento aguas bajo. También se retirará la ataguía y se colocará escollera para proteger el muro de acompañamiento. Se utilizará la escollera que fue utilizada en la ataguía y se aportará la piedra que se necesite para completarla.

w Carriles en la A-6

Finalizados los trabajos de reconstrucción del puente, la última fase de la actuación se centrará en devolver la autovía A-6 a su estado inicial retirando la barrera para vehículos agrícolas y recuperando los tres carriles de circulación.