El cementerio de Benavente estrenará nuevos adoquinados tras el verano. Los espacios habilitados para el tránsito de personas que hay entre las fosas fueron allanados y cubiertos por grava para evitar los charcos que se formaban con las abundantes lluvias. Ahora se está adoquinando la parte derecha, que es "la más antigua y deteriorada", según explica el concejal del área Manuel Burón, quien apunta al objetivo de "dejar un camposanto acorde a Benavente".

Las obras de acondicionamiento cuentan con una dotación de 20.000 euros, una partida procedente de los presupuestos del año pasado. Personal municipal se encarga de estas tareas, que el equipo de Gobierno prevé "continuar en este ejercicio y en los siguientes".

Los pasillos lucirán el nuevo aspectos cuando finalice el verano, dado que aún se necesitan dos meses más de trabajos en el camposanto.