En los tiempos en los que se va con prisa a los sitios, se escucha la música alto y el fútbol es el deporte rey, el ajedrez se convierte en el peso que equilibra la balanza, especialmente entre los más pequeños, para aprender a desarrollar la paciencia, la tranquilidad, el silencio y el ejercicio mental.

La Escuela Municipal de Ajedrez ha sido recuperada este curso, a pesar de no llegar al mínimo de alumnos requerido. Es por eso que Ayuntamiento y Club plantean realizar diferentes actividades durante el verano para dar a conocer la existencia de este grupo que se reúne semanalmente dos horas para practicar el ajedrez.

Tanto si se sabe usar las fichas, como si no se ha jugado nunca a este tablero de piezas blancas y negras, el profesor Julián Morán intenta no perder la paciencia con los más pequeños y recalca los beneficios que este juego tiene para ellos.

"Está demostrado científicamente que quienes juegan al ajedrez mejora en matemáticas y comprensión lingüística", explica Morán, ya que se desarrolla el razonamiento lógico y promueve hábitos de lectura e investigación.

Además, "de las ocho inteligencias del ser humano propuestas por H. Gardner, quien desarrolló la teoría de las inteligencias múltiples, el ajedrez participa y ejercita cinco de ellas", describe el monitor mientras los chavales continúan con su partida, recordando que otra de las características fundamentales es "que con este juego se aprende una cosa fundamental para la vida: que la decisión que tomes tendrá consecuencias". Por todas estas razones, entre muchas otras, se quiere incentivar a los benaventanos a inscribirse en el club, una actividad que la Concejalía de Deportes garantiza para el próximo curso "porque es una apuesta entre todos", dijo su edil, Fernando Marcos.

Marco, uno de los alumnos, comenzó jugando con su hermano y José con su padre. Eso les animó a inscribirse en la Escuela.

Joel dice que prefiere jugar al fútbol porque "en este juego hay que pensar mucho" y Efraín reconoce que lo que más le motiva es "intentar ganar al profesor".

Todos ellos realizan cada semana un jaque a la paciencia.