Los desembalses realizados en Nuestra Señora de Agavanzal y en Riaño (León) superaron ayer los niveles de alerta. La Confederación Hidrografía del Duero (CHD) difundió los partes de desembalse por este motivo tras explicar que se están realizando sueltas de agua preventivas "debido a que pueden incrementarse de nuevo las aportaciones, puesto que a partir de mañana (por hoy) se prevé la entrada de un nuevo frente, que podría producir nuevas crecidas".

En el caso de Nuestra Señora de Agavanzal se están desembalsando 125 metros cúbicos de agua por segundo desde el sábado. La alarma de referencia para la última presa del sistema del Tera es de 500 metros cúbicos por segundo. El embalse posee una capacidad de 36 hectómetros cúbicos y el volumen de llenado actual roza los 31 hectómetros cúbicos, el 86% del total.

La estabilidad sin embargo fue ayer la tónica de la jornada en la comarca y en la provincia según la CHD. Aunque el organismo de cuenca informó de que las zonas más afectadas por las crecidas son las provincias de León (con ocho estaciones de alerta o alarma), Palencia (con nueve estaciones), Zamora (con cinco estaciones), y Burgos (con dos estaciones); prevé que sigan creciendo los caudales en los tramos bajos de los grandes ríos, lo que en el caso de la comarca y de la provincia afecta fundamentalmente al río Esla.

Las estaciones de aforo en Manganeses de la Polvorosa y Santa Cristina de la Polvorosa están estables y por debajo de los niveles de alerta; al igual que el río Tera en Camarzana de Tera y en Mózar de Valverde. El Eria, un río sin regulación que desemboca en el Órbigo en Manganeses, también pareció estabilizarse aunque decenas de hectáreas entre Fresno y Morales del Rey seguían ayer anegadas o encharcadas.