La Protectora de Animales Procan, Hogar para un Amigo ayudó ayer a un perro que tenía una cadena incrustada en su cuello y que le estaba provocando varias heridas.

Rosa Charro, miembro de la asociación protectora de animales y trabajadora en la perrera municipal recibió la llamada de alerta.

Los testigos relataron que el perro estaba así desde hace varios meses y que lo habían alimentado para ganarse su confianza y así poder cogerlo para quitarle la cadena que le apretaba el cuello y que se había incluso entremezclado con la propia carne y el propio pelo del animal.

Dos bomberos y una veterinaria de Benavente se encargaron de intervenir para ayudar al animal, que no tenía microchip y, por tanto, se desconoce quién es su dueño.

El animal fue sedado para su intervención y la cadena fue extraída utilizando una pequeña radial. Relatan desde la Protectora que la cadena estaba tan incrustada "que necesitamos de los bomberos porque ellos tienen el material adecuado".

Además, "la veterinaria fue clave para intervenir en un sitio tan delicado".

"Costó sacarla porque estaba muy incrustada, pero finalmente lo lograron; es el caso más grave que he visto en todos los años que llevo aquí", explica Charro.

El perro tiene ahora desinfectada la zona y se le están suministrando analgésicos y antibióticos para curar las heridas.

Estará unos días en la clínica hasta su completa recuperación y después será dado en adopción.

Las personas que avisaron ya se han ofrecido para hacerse cargo del animal.