La Guardia Civil detuvo el miércoles a un conductor de 37 años de edad y nacionalidad portuguesa que fue interceptado en la autovía A-52, en el término de Santibáñez de Tera, conduciendo a 224 kilómetros por hora.

El incidente se produjo a las 9.00 horas, cuando una patrulla de la Guardia Civil que realizaba un control preventivo de velocidad, en la Autovía A-52 (término municipal de Santibáñez de Tera), detectó un turismo que circulaba por la citada vía a una velocidad de 224 kilómetros por hora, estando establecido el límite máximo de velocidad para ese tipo de vía en 120 km/h. La Guardia Civil interceptó el vehículo e identificó al conductor.

Este hecho está tipificado en el vigente Código Penal, que considera delito el exceso de velocidad en más de 60 km/h para las vías urbanas y en más de 80km/h en vías interurbanas, por lo que la Guardia Civil procedió a la detención del varón, por un supuesto delito contra la Seguridad Vial.

El Código Penal prevé para este tipo de acciones pena de prisión de tres a seis meses o pena de multa de seis a doce meses o la pena de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquiera de los casos se encuentra regulada la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a un año y hasta cuatro, e incluso puede conllevar el decomiso del vehículo.

"Este tipo de conductas irresponsables, tanto el exceso de velocidad como el circular bajo los efectos del consumo de alcohol y drogas, ponen en peligro además del infractor y ocupantes del vehículo, también, al resto de usuarios de la vía", ha recordado la Guardia Civil en un comunicado de prensa.

Las diligencias instruidas y el detenido fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Benavente, que decretó la libertad con cargos del detenido.