La Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), una red formada y fundada en 2005 por católicos españoles e iberoamericanos expertos o estudiosos del fenómeno sectario y la nueva religiosidad, ha prevenido en un comunicado sobre la "verdadera" finalidad de la Carrera por la Paz y la organización que la promueve.

En un amplio dossier, el sacerdote, teólogo y cofundador de RIES, Luis Santamaría del Río, explica el origen y las raices de Peace Run (Carrera por la Paz en inglés) y de su creador, ya fallecido, "el gurú Sri Chinmoy", a partir de las noticias aparecidas en distintos medios por el inicio del evento en tres colegios benaventanos.

Según Santamaría, el grupo fundado por Sri Chinmoy aparece citado en algunos documentos oficiales sobre el fenómeno de las sectas. Por ejemplo, en 2007 la Bayerische Arbeitsgemeinschaft Demokratischer Kreise (Alemania), en un documento de lucha contra la "dependencia mental y religiosa" que llevaba el título Religiöser-weltanschaulicher-politischer Fundamentalismus und Fanatismus. Eine gesamtgesellschaftliche Herausforderung im 21. Jahrhundert (El fundamentalismo y el fanatismo religioso y filosófico-político. Un reto social en el siglo XXI) , cita a Sri Chinmoy entre los líderes de sectas de origen oriental difundidas en Europa a partir de los años 60.

"Si vamos a los documentos de la Asamblea Nacional francesa, muy preocupada por el fenómeno de las sectas, encontramos que en el conocido como Rapport Guyard , presentado en el año 1995, aparece la "Asociación Sri Chinmoy de París" como uno de los grupos sectarios clasificado en el listado de los que contaban entonces en el país "entre 500 y 2.000 adeptos" y clasificándolo como "orientalista".

Medios de comunicación

Del mismo modo, sostiene el sacerdote y teólogo, la prensa también ha investiago a fondo esta organización. El último reportaje de importancia publicado hasta el momento recogiendo las acusaciones que pesan sobre Sri Chinmoy fue publicado hace dos años por el medio norteamericano Salon. En él, el periodista Edwin Lyngar lo llama directamente en el titular "supuesto criminal sexual" y relata algunas acusaciones tal como las formularon sus víctimas (una de ellas, por ejemplo, tuvo que realizar sexo lésbico con otra adepta ante los ojos del líder sectario).

El reportaje traza un retrato de Sri Chinmoy como un líder ególatra y hambriento de fama que ejercía un control total sobre sus adeptos, que lo consideraban de carácter divino. Predicaba la abstinencia sexual, llegando a castigar a las seguidoras que quedaban embarazadas, y decidía algunos matrimonios dentro del grupo, aunque a algunos de ellos luego les prohibía tener relaciones. El periodista afirma, después de leer el libro que escribió una importante ex adepta del gurú, que se trata de una "religión coercitiva y cáustica". Como señala la antigua seguidora que lo denunció por abusos sexuales, "todo era una mentira".

La revista Forbes publicó en 2009, dos años después de la muerte de Sri Chinmoy, un artículo en el que su redactora Krystle M. Davis explicaba cómo, a pesar de parecer "un líder espiritual de buen corazón que defendió la paz mundial a través de su arte, su música y su atletismo", comparado por algunos con Jesucristo, Buda y Krishna, alabado por personajes como Nelson Mandela, Bill Clinton y Diana de Gales... una ex adepta lo presentaba en su libro-testimonio como "un charlatán que se hizo pasar por un dios y convenció a cientos de miles de personas para que lo adoraran".

Publicidad y proselitismo

"En el díptico informativo de la "Peace Run" antes citado aparecen varias fotografías con las que se intenta legitimar la iniciativa. Comenzando con el papa Francisco, que recibe la antorcha en la mano al término de una audiencia en la Plaza de San Pedro (lo que es hábilmente rotulado como que el pontífice "bendice la antorcha"). Otros personajes ilustres fotografiados con la antorcha son la Madre Teresa de Calcuta, Mikhail Gorbachov, Nelson Mandela o Herman Van Rompuy, entre otros. También se ve cómo llega la antorcha de la paz a lugares que son patrimonio de la humanidad o a toda clase de templos de diversas religiones", explica Santamaría en su dossier.

A su juicio, "una hábil política de relaciones públicas y comunicación ha logrado ensalzar al gurú más aún después de su muerte. La secta que fundó ha continuado organizando actividades como la que ha pasado ahora por Benavente y por eso el medio Salon, en el reportaje anteriormente citado, denunciaba los reportajes laudatorios con la obra de Sri Chinmoy aparecidos en el año 2014 en medios tan prestigiosos como The New York Times y The Wall Street Journal".

"Sin lugar a dudas -sostiene el teólogo- el reconocimiento del que siempre han presumido más es el de la ONU, que les daba un aura de respetabilidad y legitimidad ante instituciones y personas. Sin embargo, una carta dirigida por el gabinete del Secretario General de la ONU en 1990 a la Asociación para la Defensa de la Familia y del Individuo de Rennes (Francia) dejaba claro entonces que "los adeptos de Sri Chinmoy en las Naciones Unidas ya no tienen derecho a usar la dirección ni las oficinas de las Naciones Unidas con propósito de información".

En otra ocasión los miembros franceses de otra organización antisectas, el GEMPPI (Groupe d´Etude des Mouvements de Pensée en vue de la Protection de l´Individu) se dirigieron al Vaticano preguntando por las fotos en las que se veía a Sri Chinmoy saludado en audiencias generales por el papa Juan Pablo II y en visitas privadas a Pablo VI. Según lo señalado por la Santa Sede en la respuesta , "estos encuentros y el intercambio de palabras amables, sin embargo, no significan un apoyo a la persona y la obra de Sri Chinmoy y no justifican el uso con fines de propaganda de las imágenes tomadas en estas ocasiones".

"Concluyendo. La gira mundial de este grupo, aparentando organizar una simple actividad de promoción de los valores humanos y de la paz, esconde detrás una organización espiritual acusada de sectarismo que logra así una imagen positiva y respetable. Cabe preguntarse la razón que pueda estar tras el interés que tienen por llegar a los colegios y a menores de edad. Esperamos que esta recopilación de información ayude a los centros educativos y a otras instituciones a conocer mejor a un grupo que no ha puesto todas las cartas sobre la mesa a la hora de presentarse", afirma.