El subtramo de la Vía Verde benaventana entre Maire de Castroponce y Barcial del Barco será algo más que una actuación aislada para recuperar el espacio por el que discurrió la línea de ferrocarril. De hecho esta fase, cuyas obras de conversión está a punto de iniciar la empresa Tragsa, es una de las primeras en engrosar en la región la Ruta del Atlántico del proyecto EuroVelo, una iniciativa promovida por la Federación Europea de Ciclistas (ECF, según su siglas en inglés) que tiene como objetivo el desarrollo de una red de rutas de larga distancia para cicloturistas que permita atravesar Europa.

La red está proyectada con un total de 66.000 kilómetros de los que 20.000 ya están en funcionamiento. Las rutas son puestas en valor a partir de rutas ya existentes o bien a través de diseños de nueva construcción favoreciendo siempre que sea posible la interconexión de las diferentes rutas.

En este caso se encuentra el subtramo benaventano, que no será el único en la provincia de Zamora, según ha confirmado el vicepresidente primero de la Diputación Provincial y diputado de Medio Ambiente, Juan Dúo. En fases posteriores, esta red, que aprovechará la Ruta de la Plata y el antiguo trazado del ferrocarril, se desarrollará hasta Riego del Camino, pasará por Zamora y llegará a Cubo del Vino, en el límite con la provincia de Salamanca, desde donde proseguirá hacia Extremadura, Andalucía y Portugal.

El subtramo Maire-Benavente-Barcial del Barco está integrado en la Ruta del Atlántico que conecta la localidad portuguesa de Sagres, en el extremo sur occidental de la península con el extremo nor-oriental de Noruega, en Cabo Norte, a través de 8.186 kilómetros de distancia.

"El Camino Natural de Benavente es algo más que un tramo para caminantes. Por él podrán circular cicloturistas y también jinetes a caballo. Se trata de una ruta no motorizada que forma parte de EuroVelo y llegará hasta Cubo del Vino", explica Dúo.

En el año 2003 se puso en marcha el Programa Caminos Naturales-Vías Verdes cuya doble denominación responde a la existencia de dos grandes grupos de actuaciones. Por una parte se programaron intervenciones en Caminos Naturales, con actuaciones en distintos tipos de terrenos públicos (dominios públicos, áreas de servidumbre pública, senderos de montaña, etc.) que no han tenido una finalidad ferroviaria. En estos caminos, se siguen los cursos de los ríos, Vías Pecuarias y otro tipo de itinerarios (caminos de montaña de gran o pequeño recorrido, sendas costeras, etc.) y presentan en su recorrido mayor variedad y dificultad. Su denominación viene asociada al término "Camino Natural de?".

En segundo lugar e encuentra las Vías Verdes, que se centran en la recuperación y transformación de antiguos trazados ferroviarios en desuso. Se caracterizan porque presentan unas características adecuadas para un uso reposado, dadas las pendientes y trazados exigidos para las vías férreas. En este caso, la denominación que se utiliza es la de "Camino Natural-Vía Verde de?".

El Programa de Caminos Naturales finalmente ha pasado a denominarse Programa de Itinerarios Naturales no Motorizados, en base al objetivo de crear una red formada por distintos tipos de Itinerarios Naturales que permita el desarrollo rural sostenible en el territorio, según determina un estudio del Observatorio de Caminos Naturales e Itinerarios no Motorizados.

Uno de los puntos claves de este Programa es la rehabilitación y reutilización de antiguas infraestructuras de transporte, Vías Pecuarias, plataformas de ferrocarril, caminos de sirga, caminos tradicionales en desuso, permitiendo así su revalorización por parte de la población.

Dentro de este grupo de Caminos Naturales y e Itinerarios no Motorizados figura la actuación benaventana que afecta a siete municipios y cubrirá una longitud de 29,4 kilómetros. La inversión prevista ronda los dos millones de euros.