Gadisa fue el primer operador interesado en instalarse en Benavente a finales de la década de los noventa. Desde 1999 ha tenido que superar numerosos escollos para desarrollar el plan parcial, de cuyos terrenos ha terminado por convertirse en propietario único. Inicialmente Gadisa y Erosmer, que llevó a cabo el proyecto de urbanización a escasa distancia, en el Plan Parcial El Borreguil, pero sin poder construir la superficie comercial que había proyectado al denegarle la Junta la licencia, mantuvieron una pugna por el desembarco en la ciudad y también por las desestimaciones municipales de aquella época. Entonces la Concejalía de Urbanismo decidió paralizar los planes de los operadores obligándoles a desarrollar sus proyectos en una parcela municipal. Aquella decisión abrió las puertas de los tribunales. Todos los operadores recurrieron. En parte por esta situación, el operador gallego llegó o aparcar durante un tiempo su proyecto, aunque una vez alcanzada la propiedad de todo el sector lo reactivó en 2012 y ha continuado dando pasos para impulsar su desarrollo con la intención de abrir la superficie comercial que había proyectado. 17 años después de realizar un estudio de mercado en Benavente y en la comarca y de intentar instalarse en la ciudad está a un paso de convertir en realidad su proyecto.