Operarios municipales han iniciado esta mañana el derribo de la antigua casa del guardagujas, a un centenar de metros de la estación de ferrocarril. Los trabajos están autorizados por convenio y ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) confirmó el permiso solicitado por el Ayuntamiento de Benavente hace varias semanas. El mal estado del inmueble hacía inviable su uso y su recuperación.

Los trabajos de demolición finalizarán a lo largo de la mañana. Tras la retirada de escombros, está previsto que alumnos del taller dual de empleo inicien los trabajos de urbanización de esta zona, en la que se dará continuidad a la acera de la carretera del Caracol. Los terrenos que quedan en la zona son propiedad de ADIF, aunque están arrendados por el Ayuntamiento, y de una empresa de la zona. El Consistorio estudia ahora darles alguna utilidad.