La Guardia Civil investiga desde el pasado viernes el robo en la notaría de Benavente. Los hechos ocurrieron en la madrugada del día 29 de enero y fueron alertados por el personal de limpieza, que se percató del desorden en algunas de las habitaciones del edificio.
Situada en la calle Santa Cruz, los comercios próximos no estaban abiertos a esas horas, por lo que no hay muchas posibilidades de encontrar algún testigo que aporte a información al caso.
Pasadas las siete de la mañana del viernes las fuerzas de seguridad se acercaron al lugar de los hechos. Policía Local, Guardia Civil y agentes especializados en la detección de huellas analizaron el edificio.
Entre las primeras conclusiones está el número de personas implicadas en el hecho delictivo: con un número aún por definir, resulta difícil que fuese una sola quien llevase a cabo todo el proceso, por lo que se considera que al menos dos serían los individuos que asaltaron el edificio.
El acceso a la notaría se llevó a cabo por la parte trasera, asaltando primero la Residencia de la Tercera Edad del Corrillo de San Nicolás y pasando desde aquí a la notaría.
Una vez llegados al lugar del objetivo, se sabe que forzaron la caja fuerte, logrando abrirla y, presuntamente, faltando los objetos que había en su interior y que pueden ser tanto documentos como dinero.
La eliminación de documentación es una de las hipótesis que se barajan para aclarar los hechos, como posible respuesta al allanamiento del edificio notarial en Benavente.
Las fuerzas de seguridad llegaron al lugar de los hechos poco después de las siete de la mañana del día 29 de enero y permanecieron allí una hora aproximadamente, recopilando las pruebas necesarias para aclarar los hechos y fotografiando el estado de desorden en que encontraron algunas salas.
El tema ha sido objeto de comentario entre la población de la zona, aunque sin argumentos claros hasta el momento, con el fin de no entorpecer la investigación en curso.
Tanto la directora de la Residencia San Nicolás como el director de la notaría fueron avisados en las primeras horas del viernes, solicitando su ayuda para esclarecer los hechos.
La Guardia Civil se encarga desde entonces.
