Las precipitaciones caídas durante el sábado y el domingo han causado crecidas en todos los ríos de la comarca, especialmente en el Tera y en sus afluentes, donde la Confederación Hidrográfica del Duero confirmó los mayores aumentos de caudal. La CHD ha advertido de un agravamiento de la situación en las próximas horas ante el diagnóstico de una intensificación de las precipitaciones, según las previsiones meteorológicas, y ha recomendado a las poblaciones ribereñas aguas abajo del embalse de Agavanzal que tomen precauciones.

En Camarzana de Tera el nivel del río era de 4,16 metros, a 84 centímetros del nivel de referencia de alarma, si bien el caudal registrado a las dos de la tarde era de 175,35 metros cúbicos por segundo, muy alejado de los 573 metros cúbicos por segundo que marcan la alerta roja. Tanto en Camarzana de Tera como en Mózar, donde a las dos de la tarde de ayer el nivel era de 3,62 metros con un caudal de 172,61 metros cúbicos por segundo, se prevé que el caudal siga subiendo.

Especialmente problemática era la situación del arroyo Castrón por la mañana en Villaveza de Valverde, donde a las dos de la tarde la crecida había superado las referencias de alarma, tanto en nivel como en caudal. Este último era de 45,44 metros por segundo, seis más que los establecidos para la alarma. A media tarde, el Castrón se desbordó sobre la carretera que conecta Santibáñez de Tera con Santa María de Valverde cortándola en el kilómetro ocho, según informó la Diputación de Zamora. La conexión entre Villabrázaro y Benavente, cortada durante buena parte del día por la anegación de la calzada, se abrió al tráfico a última hora de la tarde.

Aunque la normalidad predominó durante buena parte de la jornada, tanto el río Órbigo, como el Esla, como el Eria, se habían desbordado sobre choperas y descampados en numerosos puntos de sus riberas.

En la carretera entre Benavente y Alcubilla de Nogales a la altura del Monte de Mosteruelo, las escorrentías anegaron las cunetas sin limpiar de vegetación y el agua formó fuertes bolsas en la calzada. Tráfico las señalizó reduciendo la velocidad a 20 kilómetros por hora. El alcalde de Manganeses, Pedro Prieto, que supervisó la zona, se quejó de que había pedido el desbroce para evitar precisamente la situación que se estaba produciendo.

En Benavente, donde a media tarde habían caído más de 16 litros por metro cuadrado tras los 24 registrados el sábado, la situación era de normalidad, pese a un fuerte aumento del caudal en la ría de Don Felipe.