La Audiencia Provincial de Zamora ha confirmado la pena de seis meses de multa con una cuota diaria de cinco euros impuesta por el Juzgado de lo Penal a una conductora que dio positivo en un control preventivo de alcoholemia en la carretera nacional N-525, en el término de Benavente. La conductora, según la resolución "presentaba síntomas normales a excepción de pupilas dilatadas", razón por la que recurrió la sentencia alegando la discrepancia entre la diligencia de síntomas y el resultado de la prueba, lo que llevó a su abogado a plantear la posibilidad de que el etilómetro de precisión no funcionara correctamente. Los magistrados de la Audiencia rechazaron esta alegación subrayando que los efectos de la ingesta de alcohol no son iguales en todas las personas y en este caso la tasa fue de 0,73.