Mariano Rajoy se presentó ayer en Benavente como el candidato que defiende los pequeños municipios y las diputaciones, además de proyectos como la Alta Velocidad, frente a otras fuerzas políticas que "están contra la alta velocidad y quieren suprimir municipios", en alusión, sin citar a Ciudadanos. Si en la última visita a la Ciudad de los Condes, nueve años atrás, el jefe de los populares tuvo que sortear a los manifestantes, esta vez la euforia de los partidarios del candidato a la Presidencia de Gobierno, ha compensando con creces.

Cientos de personas se agolparon a lo largo del paseo de la Mota, agolpándose para hacerse selfies y ver de cera al presidente del Gobierno, a pesar de la gélida tarde que hizo exclamar al aspirante a la Moncloa,"hace frío, pero tengo el calor de Benavente". Los benaventanos que se dieron cita allí tuvieron más suerte que los periodistas, que no pudieron realizar pregunta alguna durante un paseo en el cual Rajoy y el cabeza de lista del PP por Zamora, el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maíllo, improvisaron un escenario alzándose en un banco, repasando los logros de su Gobierno y marcándose como objetivo claro que España evite "regresar a la situación de hace cuatro años", con la "crisis económica más dura en décadas" y que obligó "a tomar decisiones difíciles" pensando "en el medio y largo plazo".

Rajoy había llegado con un ligero retraso sobre lo previsto y, a las puertas del Parador se quedó plantado esperándole el alcalde de Benavente, el socialista Luciano Huerga que pretendía entregarle un obsequio con un fasímil de la Carta de Puebla dictada por Fernando II de León en 1167. Pero esta no era una visita institucional, sino claramente de precampaña, a solo 48 horas de que se inicie oficialmente la campaña electoral. Así que el discurso de Rajoy no fue protocolario y señaló a Juan Dúo como el vencedor de las elecciones municipales: "Juan ganó las elecciones, tuvo la mayoría de votos en Benavente. La Alcaldía no es el producto de compadreos". Con ello incidió también en que esa es la tesis que defienden los populares para ganar con claridad en las Generales porque "España no está para experimentos" y "necesita partidos fuertes" para progresar en la recuperación económica. Insistió en su experiencia como aval frente a los partidos emergentes: "Para aspirar a estar en el Gobierno de España no es malo tener alguna experiencia, saber gobernar no es fácil y no es lo mismo opinar que decidir".

Y, naturalmente, tuvo palabras para el número 3 de su partido, Fernando Martínez Maíllo, de quien dijo era muestra de que Zamora es "tierra de grandes políticos y de grandes gentes". "Aquí está Fernando, que lo ha demostrado y que continúa". Antes de concluir la visita, Rajoy tuvo tiempo de visitar alguna tienda y seguir compartiendo con los simpatizantes y dedicó una frase especialmente aplicable a los candidatos que ayer le acompañaron en la comitiva: "Os pido que empecéis a trabajar, no rindiéndose nunca. la única batalla perdida es la que no se da. A partir de ahí, se gana o no".