La visita de Mariano Rajoy a Benavente pretende ser una suerte de "Déjà vu" de su estancia en la ciudad en 2006. El presidente del Gobierno y candidato del PP en las próximas elecciones generales realizará el recorrido inverso que efectuó hace nueve años. Rajoy recuerda perfectamente aquella visita, la multitud que le recibió en Santa María, las protestas de sindicalistas de UGT de León, y su improvisado discurso subido en el pretil de la Mota Vieja, según explican miembros del partido.

El presidente llegará a Benavente salvo contratiempos a las cinco de la tarde. El coche oficial le dejará en el Parador Nacional de Turismo Fernando II, desde donde caminará hacia la Mota Vieja, hasta el mismo lugar donde hace nueve años se dirigió a militantes, simpatizantes y curiosos.

Tras este pequeño acto informal, el presidente caminará hacia la plaza de Juan Carlos I y visitará los comercios de Jesús García Muñoz, de la plaza de Santa María, y de la calle Herreros. Durante el trayecto parará a tomar un vino. Al final de la calle Herreros le estará esperando el coche oficial desde dónde seguirá camino. Esa misma jornada Mariano Rajoy visitará la localidad vallisoletana de Olmedo.

"Mariano Rajoy se acuerda perfectamente de Benavente y de lo que ocurrió aquel día y ha querido volver para caminar por la ciudad y hablar con la gente y con los comerciantes", explicó ayer una fuente del PP, sin dejar de reconocer que el programa siempre puede variar. En esta ocasión el Partido Popular confía en que no haya protestas ni algaradas y que Rajoy pueda visitar la ciudad "de forma distendida".