El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, negó ayer la existencia de irregularidades en la adjudicación y contratación de los servicios de seguridad y de instalación de carpas en la reciente edición de la Femag y defendió la legalidad del procedimiento, en contra de las afirmaciones del Grupo Municipal Popular (GMP).

En ambos casos, explicó el alcalde, se solicitaron tres presupuestos por cada servicio, "lo que no se había hecho hasta ahora", y al tratarse de contratos menores "no era necesario ningún pliego de condiciones ni preceptivo ningún informe técnico, justo igual que se había venido haciendo en los últimos ocho años".

En el caso de la contratación de la seguridad, la adjudicación recayó en Prosegur, "una empresa de reconocido prestigio". Huerga aseguró que aunque la oferta económica no era la más baja, sino la segunda, algunas quejas sobre la firma que había prestado el servicio un año antes y el consejo en este sentido del ex concejal popular de Ferias, Miguel Ángel Nuevo, influyeron en la decisión. Huerga llamó incluso la atención sobre el hecho de que en la anterior edición de la Femag, en la empresa de seguridad que este año presentó la oferta más baja había trabajando "algunos miembros de las comisión de fiestas relacionados con el caso de los programas del Toro".

El procedimiento de pedir tres presupuestos se llevó también a cabo en el caso de la instalación de las carpas. La adjudicación se realizó teniendo en cuenta la oferta más económica, según indicó Huerga que criticó al PP por evidenciar su preferencia "como se demostró en otras ferias anteriores". Huerga negó que el contrato fuera posteriormente subcontratado.

El alcalde, a quien el Grupo Municipal Popular ha reclamado informes técnicos sobre el procedimiento, explicó que no eran necesarios, que no ha habido ningún reparo de ilegalidad, y "no se puede cargar de trabajo a los técnicos y parar el Ayuntamiento como pretende el PP".