Los pilotos de trial y enduro Adam Raga y Alfredo Gómez han rodado un cortometraje en el mayor cementerio de maquinaría de Europa, Desguaces Casquero, en Benavente, para llamar la atención sobre las limitaciones que padecen para poder entrenar en el campo. El anuncio forma parte de la campaña de Red Bull "'Pilotos, no piratas", que busca denunciar la problemática de "introducir una moto de campo en su hábitat natural, algo prohibido en muchos casos".

Según la campaña, esta limitación de poder entrenar en el campo complica el desarrollo de estas actividades y el futuro de los deportistas, que se ven obligados a buscar alternativas, como Red Bull Scrapyard. "Adam y Alfredo se han adentrado en el corazón del Desguaces Casquero, el desguace de maquinaria más grande de Europa, para demostrar lo que son capaces de hacer. Rodeados de toneladas de viejas máquinas repartidas a lo largo de 230.000 metros cuadrados, los dos pilotos han protagonizado una historia con acervo en la realidad", explica la nota de prensa promocional de la campaña.

"Está prohibido ir en moto por prácticamente todos los sitios que no sean carreteras, así que la situación es muy complicada. La práctica abusiva no es buena, pero creo que tampoco tiene sentido que no puedas circular por fincas privadas, cortafuegos o senderos abandonados", comenta Alfredo. "Es muy injusto que mucha gente piense que casi somos delincuentes, que vamos destrozando la montaña. Amamos la naturaleza y estamos cuando hay que ayudar. Además, una moto de trial hace un efecto mínimo", completa Adam.

Desde hace años, la comunidad off road ha venido reclamando una regulación para poder practicar su afición en convivencia con otras. "Me gustaría que se legislara, como la caza, por ejemplo, que cuenta con cotos en los que pagas una tasa y puedes practicarla", apunta Alfredo, ganador este año de la prueba de Hard Enduro más extrema del mundo: la Erzberg Rodeo.

En su historia en el desguace, ambos pilotos huyen de las fuerzas de seguridad hasta el cementerio de maquinaria para entrenar, pero allí tampoco están a salvo pues son descubiertos por la seguridad del recinto. ¿Conseguirán escapar entre excavadoras, pinzas mecánicas y los restos de estas máquinas que vivieron tiempos mejores? De momento, algo tienen claro: "Es el lugar más increíble en el que hemos montado en moto".

Raga y Gómez son solo dos de los miles de pilotos de off road que no pueden practicar su deporte en su medio natural, fuera de las carreteras por las que circulan la práctica totalidad de los ciudadanos. Todo ello limita el desarrollo del tipo de actividades deportivas de las que ellos son abanderados a nivel mundial: el Trial y el Enduro extremo.

"La situacion es complicada. El abuso de la naturaleza es muy malo, pero que no se pueda circular por determinadas zonas -fincas privadas, cortafuegos, senderos abandonados- tampoco tiene sentido", explica Alfredo.

"Es injusto que se nos trate de delincuentes y que se nos diga que destrozamos la montaña. Una moto de trial tiene un impacto mínimo, y cuando hace falta, ayudamos en todo lo posible, porque amamos la naturaleza", añade Adam.

"Debería legislarse, como por ejemplo sucede con la caza, con espacios reservados en os que se paga una tasa", concluye Alfredo

El cortometraje se rodó hace un mes en Desguaces Casquero y Red Bull lo dio a conocer ayer.