Una de las primeras consecuencias del presunto escándalo del dinero desaparecido durante los últimos tres años por la venta de los programas de las Fiestas del Toro Enmaromado afecta a la Comisión de Fiestas y la que ha sido su forma de actuar. El alcalde explicó en su comparecencia que en la actualidad "no es un órgano del Ayuntamiento de Benavente" y ha anunciado la redacción "de unas bases para que la comisión esté regulada y tenga estatutos". Aunque la forma con que se vinculará al Ayuntamiento está por decidir, al igual que su corpus normativo, Huerga dejó entrever que se buscará dar un giro de 180 grados al sistema empleado por la Concejalía de Fiestas en estos últimos años tras suprimirse el consejo sectorial. A juicio del equipo de Gobierno la Comisión de Fiestas debe de tener una vinculación legal con el Ayuntamiento y estar dotada incluso de un código de identificación fiscal para poder realizar tareas como la de recaudar dinero público, como ocurrió en el caso de los programas de las fiestas del Toro Enmaromado de los últimos tres años.