Siberian Foreign Invesment, una sociedad con domicilio en Madrid y capital ruso procedente de la explotación de yacimientos petrolíferos, desarrollará un polígono industrial en Castrogonzalo con un millón de metros cuadrados de suelo en el que está pactado el asentamiento de al menos ocho grandes empresas, cuatro de ellas cotizantes en el IBEX.

Jose Caamaño Canosa un empresario de 50 años natural de Muxía (La Coruña) que representa a la sociedad mercantil en España, asegura que el proyecto generará 3.000 empleos directos y que las obras de urbanización comenzarán a partir de agosto, momento en el que la aprobación de las normas urbanísticas de Castrogonzalo y la ordenación industrial de este sector habrá sido sometida ya a información pública y estará pendiente de la aprobación definitiva.

La inversión inicial asciende a 42 millones de euros "sin subvenciones". "Este proyecto no solo sigue adelante sino que Siberian Foreign Invesment urbanizará y venderá el suelo del polígono mejor dotado de España", afirma Caamaño en una entrevista mantenida con este periódico junto a los redactores del proyecto, los ingenieros asturianos Luis Suárez y José Luis Colao.

La sociedad tiene ya cerrada la venta del 60% del suelo urbanizable, un 20% se destinará a sistemas generales y servicios, entre ellos un hotel y una gasolinera, y el 20% restante se pondrá a la venta para industrias auxiliares. En el polígono está prevista la construcción de grandes naves y almacenes relacionados con todos los sectores de actividad económica y de la logística, pero las firmas más potentes tienen que ver con las energías renovables, la producción n y distribución de congelados, los servicios bancarios y de datos, y la distribución textil.

La redacción del plan parcial y el proyecto de actuación están incluidos en las normas urbanísticas de Castrogonzalo, razón por la que el proyecto ha estado "pendiente de los trámites administrativos" durante este año, según aseguran los redactores. La aparición de restos arqueológicos en el núcleo urbano ha sido la causa de la demora "una vez resueltos los problemas derivados de la cría de avutardas con la Consejería de Medio Ambiente". Con todo, la ordenación del polígono ha variado y afectará a propietarios distintos de los que pactaron la venta del suelo. Caamaño anuncia que en dos semanas mantendrá una nueva reunión con los titulares de fincas. El pago del 20% del coste negociado del suelo se realizará tras la aprobación del planeamiento, y el resto cuando la urbanización esté terminada, explica.

La apertura de la Benavente-Zamora y la construcción del enlace de Castrongozalo han resultado decisivas para esta actuación. "Sabíamos que esa glorieta estaba proyectada. Sin ella este proyecto no se hubiera llevado a cabo aquí", precisa José Luis Suárez. "El nudo de comunicaciones está en el centro de España. La situación es inmejorable. Todos los estudios que se hicieron con empresas y transportistas nos dijeron que es uno de los sitios mejor ubicados", abunda Caamaño, que aclara junto a los ingenieros que este proyecto no cabía en Benavente "porque no tiene suelo".

La previsión de la sociedad y de los redactores pasa por comenzar a vallar los terrenos en agosto, pasada la época de cría de las avutardas, e iniciar el movimiento de tierras, que se simultaneará con la "excavación de sótanos" para algunas de las empresas y la construcción de barracones para los obreros. El polígono, que tendrá carril bici y estará dotado de "la tecnología más avanzada", tardará un año en estar urbanizado según la previsión de los redactores.