"Espero que la próxima vez llegue más pronto, porque estará ya la autovía abierta", así justificaba su retraso el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, refiriéndose a la autovía de Zamora a Benavente, ante una iglesia de San Cristóbal de Entreviñas abarrotada de público con motivo de presidir la Confirmación de 34 adolescentes y jóvenes. La sencillez del prelado zamorano excusando su tardanza en llegar al acto previsto para las 13 horas de ayer complacía a los fieles de San Cristóbal, de Matilla de Arzón, de Santa Colomba de las Carabias, de San Miguel y de otras parroquias que se sumaron a la solemne celebración religiosa en la "catedral" del Esla. Minutos antes, el párroco Ángel Carretero evidenciaba su nerviosismo ante la tardanza de monseñor Martínez Sacristán anunciando que sería uno de sus vicarios episcopales quien presidiría la celebración. No fue así, el pastor de la diócesis llegaba al templo y los fieles lo saludaron poniéndose en pie. La solemnidad estaba ya anunciada, preparada días antes y todo salía a la perfección; el maestro de ceremonias, el propio párroco, ya podía quedarse satisfecho por el trabajo llevado en equipo. "Lo mismo que la iglesia está abarrotada de público, que san Cristóbal permanezca siempre en la fe", decía el prelado en su homilía para recibir a cada uno de los confirmandos.

En esta semana, las parroquias de la Unidad Pastoral participan en la romería en honor a la Virgen de la Vega en Cimanes: el martes 5 de mayo lo harán los feligreses de Matilla, el miércoles los de Santa Colomba de las Carabias y San Miguel del Esla y el sábado los niños de catequesis (acompañados de sus catequistas) y los adultos de San Cristóbal de Entreviñas quienes saldrán a pie y en bicicleta al mediodía del Centro Parroquial.