La amenaza de lluvia no desanimó ayer a cerca de los 400 ciclistas participantes en la nueva edición del Día de la Bici en Benavente. Aunque finalmente las precipitaciones no hicieron acto de presencia y el día mermó ligeramente la asistencia de ciclistas en comparación con años anteriores, el resultado participativo final no fue muy inferior a otras ediciones.
Las inscripciones comenzaron a las diez de la mañana en la calle Galicia, en el Barrio San Isidro, y el pelotón final de ciclistas, en gran medida niños y adolescentes, arrancó pasadas las 11.30 horas con el apoyo de Protección Civil, Cruz Roja, la Policía Local y la Guardia Civil.
La meta se estableció un año más en la Plaza Mayor y durante el itinerario, se estableció un punto de reagrupación en la Plaza de las Monjas y otro de avituallamiento en el barrio de Santa Clara donde se entregó a los participantes agua y refrescos.
Un año más el itinerario previsto, que recorrió buena parte del casco urbanos benaventano, se cubrió sin incidentes de consideración. Las caídas de algún niño al comienzo de la jornada en la baja de la carretera de Alcubilla, en el barrio San Isidro, y otras menos significativas a lo largo del trayecto fueron los únicos percances sin consecuencias registrados en las dos horas de pedaleo.
Durante el recorrido se había recomendado a los participantes el uso de casco, no adelantar el coche de cabeza de la Policía Local, y no realizar carreras entre los participantes, recomendaciones que prácticamente se cumplieron a rajatabla siguiendo la consigna organizativa de "pasar una mañana de la forma más agradable y divertida posible, a la vez que se hace deporte".
Una vez en la Plaza Mayor se procedió al sorteo y a la entrega de premios. También se llevó a cabo la entrega de complementos para la práctica de este deporte entre los inscritos y, finalmente, se sortearon cuatro bicicletas donadas por establecimientos especializados de la ciudad.
Una niña prestó su mano inocente para extraer las papeletas de una caja mientras un importante grupo de niños y chavales apostados en la valla de la zona de premios coreaban ¡Uys! bromeando por la cercanía de los números premiados con su propia papeleta.
Finalmente cuatro niños recibieron estas bicicletas de distinto tamaño de mano de la edil de Educación, Juventud y Deportes, Ana San Román. A las dos de la tarde, la Plaza Mayor ya estaba completamente despejada.
Una docena de patrocinadores ha colaborado en esta edición, en su mayor parte empresas de la ciudad, aunque también la Diputación Provincial de Zamora y la Junta de Castilla y León.
