Un grupo de profesionales , técnicos en agronomía, agricultores y profesores universitarios del Foro Agrario de universidades madrileñas estudian sobre el terreno los avances desarrollados en los terrenos de Congosta de Vidriales gestionados por el proyecto europeo Operación CO2, desde hace dos años, con el fin de fijación de carbono en los terrenos de cultivo.

Este proyecto europeo tiene en principio dos grandes finalidades: una primera consistente en lograr que terrenos marginados sean viables para la explotación agraria, mejorando los suelos para una mayor producción y la otra finalidad consiste en que los campos ayuden a suavizar el cambio climático, explica el profesor de la Universidad de Valladolid y coordinador técnico del proyecto, Zacarías Clérigo Pérez.

Se intenta fijar al suelo CO2, de ahí la denominación del proyecto, "no sólo hablando de agricultura, sino del maridaje entre agricultura y el monte", como le gusta llamar a este profesor. Las actuaciones emprendidas se basan en técnicas más suaves para la naturaleza y con menos costes económicos con el fin de obtener las menores emisiones posibles y fijar al suelo el CO2. "Estas son las patas del proyecto, fijación del CO2 y que sea rentable el suelo", resume el coordinador técnico.

El técnico Pedro Luis Alonso Fernández, de Ingeniería Beral, uno de los promotores del proyecto, fue el encargado de explicar a los participantes en la jornada divulgativa el proceso seguido con los cultivos y la regeneración del suelo a través del análisis de las catas en las diferentes áreas de cultivo.

Grandes resultados

A pie de campo se encontraba entre los participantes en la jornada, la consejera de Agricultura de la Embajada de los Paises Bajos, de cuya nacionalidad proceden varios de los promotores del proyecto, apoyando esta iniciativa que consideró "un paso muy importante como puesta en valor de este tipo de terrenos y con la que ya se vienen dando espectaculares resultados. Un motivo para el optimismo", aducía Catharina Zwitser.

Con el calificativo de "espectaculares resultados" definía también otro de los promotores, Egbert Sonneveld, acompañado del profesor de la UPM Juan Pablo del Monte y coordinador de otro de los proyectos LIFE +, de cultivos tradicionales, el proyecto "Operación CO2" de integración de prácticas agroforestales y de conservación de la naturaleza contra el cambio climático que se viene desarrollando en una extensión de 25 hectáreas en "la Chana" de Congosta, término municipal de Ayoó de Vidriales. Después de un año se ha visto la espectacular supervivencia de los árboles, algunos de ellos micorrizados, otros son maderables, otros frutales. En estos terrenos se han practicado ya cultivos de cereal, plantaciones de árboles, se cultiva beza, guisantes, alfalfa, colza y otras.