Alumnos de 4º B del IES Los Sauces aceptaron el trabajo de su profesora, Raquel Peña, y han hecho de periodistas en las últimas semanas para bucear en la historia y en las raíces de la tradición de la Virgen de la Vega y elaborar este reportaje que LA OPINIÓN-EL CORREO reproduce íntegramente.

Se acerca una de las fiestas más emotivas de la ciudad de Benavente, y en honor a nuestro pueblo hemos decidido como curso 4º B del I.E.S Los Sauces, informarnos del origen de esta fiesta que seguro que muchos no conocerán.

Surge en el siglo IX tras la batalla del Mato, cuando los musulmanes se estaban acercando a la ciudad de Benavente, la Virgen de la Vega apareció sobre el puente de Castrogonzalo (que une este pueblo con Benavente) con su hijo sobre su regazo y piedras guardadas en su vestido que comenzó a arrojar para echarles del pueblo. Más tarde, se consideró a la Virgen como la patrona de Benavente por salvar la vida de tantos y tantos benaventanos.

Después de este acontecimiento tan importante, se decidió celebrar en el siglo XVI una romería desde Benavente hasta Cimanes de la Vega (un pueblo cercano a la villa) llevando un pendón en el trayecto entre estos dos pueblos en honor a la Virgen, celebrando así, la victoria de los benaventanos sobre los musulmanes en la batalla de la Polvorosa. Además, anualmente se renovaba el voto de villa en el que se indicaba que Benavente y su ayuntamiento tenían la obligación de ir de romería todos los lunes de Pascuilla. Pero a comienzos del siglo XIX se cambió este voto para celebrar esta fiesta en Benavente, acompañada de una procesión dedicada a la patrona.

La primera referencia a la fiesta de la Veguilla se encuentra en el libro de Acuerdos Municipales. No hay actos corporativos que señalen la petición del toro y las actas solo hacen mención a los gastos.

La fiesta evolucionó y se empezó a distribuir el pan de la Veguilla antes dado a las familias pobres que lo necesitaran.

Más tarde, a finales del siglo XIX, se comenzó la llamada petición del toro, producida por la retirada del Obligado del Abasto, quien se encargaba de comprar el toro. Fue en este momento cuando los jóvenes irrumpieron en la sala del Ayuntamiento para pedir el toro (debido a que no había dinero para comprarlo). Esta tradición se paralizó en el año 1909, cuando se prohibieron todas las fiestas con toros por la vía pública, pero en 1939 se volvió a retomar llegando hasta nuestros días y celebrándolo este año el día 13 de abril.

En la actualidad, esta fiesta tiene lugar ocho días después del domingo de Resurrección, exactamente el lunes de Pascuilla y cincuenta días antes del toro, pero también tienen lugar diversos actos festivos durante el viernes, sábado y domingo anteriores.

Se celebran dos acontecimientos importantes, que son el "pan de la Veguilla" (que se reparte en la comisaría de la policía local) y la "petición del toro enmaromado", ambos pertenecen al origen y la tradición de Benavente. Este acto es el más típico y festivo, el cual consiste en pedir un toro para ser enmaromado y corrido por las calles de la villa. La cual se realiza en la plaza del Ayuntamiento, donde es típico llevar un pañuelo rojo para pedirlo. En el balcón del Ayuntamiento se encuentran las damas de las fiestas, que son elegidas unas semanas antes y entre las candidatas se corona reina a una de ellas el día antes de la Veguilla.

En esta villa también tenemos nuestro propio escudo de armas que representa al municipio, fue aprobado el 27 de enero de 2005. Es un escudo de plata con un puente de piedra de dos ojos, defendido por dos torres almenadas en cada extremo y en el centro del puente la imagen al natural de la Santísima Virgen de la Vega con el niño en brazos, además, en la parte superior está la corona real española.

Recogiendo opiniones de personas de diferentes edades, hemos llegado a la conclusión de que la mayoría de los jóvenes esperan emocionados durante un año la celebración de este gran día en el que se sienten orgullosos de tener por patrona a la Virgen de la Vega. También les gusta porque pasan un día divertido con su familia y amigos, pudiendo tener un día sin clase para descansar y disfrutar; aunque algunos piensan que hay muchas actividades y no les da tiempo a acudir a todas; otros proponen que las peñas desfilen en la procesión de la Veguilla, para acompañar a su patrona.

Por otro lado, parte de los adultos no viven con tanto entusiasmo este festejo ya que creen que va más dirigido a la juventud, así que ellos lo disfrutan en familia.

Hemos llegado a la conclusión de que esta fiesta es muy importante para todos los benaventanos y benaventanas, ya que gracias a su patrona pueden celebrar este festejo todos los años, disfrutando del ambiente de la villa y de sus costumbres.