El Ayuntamiento tendrá que defender este año al menos tres órdenes de demolición por infracciones urbanísticas, incluyendo la que pesa sobre el chalé del exalcalde, Saturnino Mañanes.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Zamora acaba de admitir a trámite el recurso del propietario de un chalé con piscina construido sin licencia en una zona agropecuaria e inundable en el área de las huertas, y el de los representantes legales de un establecimiento hostelero titular de un monolito en la antigua carretera N-VI (Madrid-Coruña). Sobre ambos pesan órdenes firmes de derribo por sendas infracciones urbanísticas. El Juzgado ha solicitado al Ayuntamiento los expedientes urbanísticos y el equipo de Gobierno ha nombrado abogado y procurador en ambos pleitos.
En el caso del monolito publicitario, la Alcaldía desestimó a propuesta de los técnicos municipales las alegaciones del establecimiento a finales de febrero con un plazo de diez días para consumar su derribo so pena de ejecutar la demolición de forma subsidiaria y de imponer una multa por cada día de incumplimiento a sus propietarios.
Tanto los técnicos de Urbanismo como el Ministerio de Fomento, que ha sido emplazado a personarse en el procedimiento, consideran que el monolito y la pequeña isleta sobre la que se asienta representan un obstáculo y un peligro ciertos para la circulación en este tramo de la antigua carretera nacional.
El Ayuntamiento ha nombrado también abogado y procurador para defender la orden de demolición de un chalé y de una piscina en la zona de las huertas que se consideran ilegalizables. El propietario de la finca presentó alegaciones que fueron desestimadas por los técnicos del Departamento de Urbanismo. Una variación catastral permitió conocer al Ayuntamiento que la parcela había pasado de tener un valor de 2.423 euros a 50.051 euros
En abril de 2013 una inspección urbanística constató la construcción de una vivienda de unos 197 metros cuadrados incluido un porche lateral adosado a un lindero lateral y una piscina con acera perimetral. Según el Plan General de Ordenación Urbana de Benavente la parcela se encuentra en suelo rústico con dos tipos de protección: agropecuaria para huertas y de terrenos inundables.
De acuerdo con los informes del Departamento de Urbanismo la Alcaldía otorgó a los propietarios un plazo de tres meses para restaurar la legalidad demoliendo la piscina y la edificación construida, al margen del expediente sancionador que todavía no se ha iniciado.
