Al margen del caso del chalé, miembros destacados del PP creen que Saturnino Mañanes tenía que haber abandonado la Alcaldía el 30 de septiembre por los cuestos, y al no hacerlo entonces, debería por ello haber tenido en cuenta en este último mes el respaldo que recibió entonces del partido para sortear el compromiso que había adquirido con los benaventanos. Mañanes se comprometió a dimitir si no conseguía financiación de la Junta para que las obras no le costaran ni un solo euro a los benaventanos. Llegado el vencimiento de su compromiso, Mañanes presentó una carta del consejero de Fomento prometiendo mas dinero aunque sin fecha. Aún no ha llegado ni un euro y una parte de la obras de los cuestos la tendrá que asumir la ciudad. Pero entonces y para salvar a Mañanes de su dimisión el PP provincial se movilizó para conseguir el compromiso de la Consejería. La petición se fraguó en Tábara durante una visita de Antonio Silván que ya había dicho que no habría más dinero en 2014. Silván accedió a enviar la carta y Mañanes renunció a ser candidato en 2015.