Cinco vecinos de San Pedro de la Viña rezaron el rosario ayer al mediodía en la calle porque nadie acudió a abrir la iglesia, según informaron a este periódico. El párroco de Santibáñez había convocado el rezo durante el oficio religioso del día de Reyes y encomendando su guía a una vecina. Ayer, poco antes de la hora prevista, cinco vecinos acudieron a la iglesia pero se la encontraron cerrada. Ninguna de las dos mujeres de la localidad que tienen las llaves del templo acudieron. Los vecinos decidieron continuar adelante con el rezo programado y lo hicieron en la calle pese al frío, según relataron a este periódico.

"Llevamos con este problema mucho tiempo", explicó una vecina en referencia a la dependencia que los parroquianos tienen de las dos mujeres que custodian las llaves para acudir a la iglesia, y en mayor medida como ocurrió ayer, con un rezo anunciado previamente por el sacerdote.

La misma vecina explicó que ha desistido de pedir la llave "porque cuando hemos ido a pedirla nos ponen mala cara y por eso hemos decidido no pedirla más.