El PP provincial considera que la situación del alcalde Saturnino Mañanes en el Ayuntamiento de Benavente es insostenible y le ha mostrado la salida pero sin pedirle que dimita. Después de una jornada intensa de contactos y reuniones los populares reconocieron que tienen un grave problema y optaron por abrir un plazo de una semana para "reflexionar" y decidir y aplicar la solución más idónea. Este periodo de reflexión para buscar la solución definitiva le corresponderá al PP benaventano, pero con el problema identificado nítidamente a nivel provincial todo hace indicar que el partido confía en que la solución y el problema caigan por su propio peso.

El presidente provincial, Fernando Martínez Maíllo, diagnosticó "la profunda incomodidad" que ha causado la demanda planteada por Mañanes contra el Ayuntamiento que preside para defender su chalé. Calificó la situación de "inédita, extraña, excepcional y muy complicada" y aseguró que "los benaventanos nos han trasladado su intranquilidad".

En este contexto situó "las consultas y el diálogo" mantenido durante todo el día con el propio Saturnino Mañanes, con el presidente local del PP, Juan Dúo, y seguidamente con todos los concejales del equipo de Gobierno. "He dado al Partido Popular de Benavente una semana de plazo para reflexionar y resolver el problema. Y hay varias soluciones pero a mí no me corresponde darlas", precisó.

Martínez Maíllo insistió en que, "derivada de la reflexión", solucionar este problema apremia porque "hay unas elecciones a la vuelta de la esquina, hay que elegir candidato en febrero o marzo, y porque se está produciendo un deterioro en la imagen del partido". "Esta situación nueva y compleja -añadió - afecta al partido en toda la provincia".

El presidente provincial del PP se reunió 45 minutos con Mañanes por la mañana. En una rueda de prensa posterior tras finalizar el comité de dirección del partido explicó que no le había pedido la dimisión. Martínez Maíllo rehusó hablar de su conversación con Mañanes, pero según ha podido saber este periódico, repasó con el alcalde de Benavente los efectos políticos que está teniendo la acción legal emprendida por él y su familia contra su propio Ayuntamiento para defender su chalé, sobre el que pesan un expediente de restauración de la legalidad que prescribe la demolición, y un expediente sancionador por una infracción urbanística grave. Con numerosos casos de infracciones urbanísticas similares en las que Mañanes está actuando como máxima autoridad urbanística, el presidente provincial de los populares le pidió al alcalde benaventano que reflexionara.