La ordenanza municipal de vados, puesta en marcha en enero de 2013, ha visto duplicar el número de altas en el Ayuntamiento en su primer año de vida, según las cifras facilitadas por la Concejalía de Urbanismo, Seguridad Ciudadana y Obras.

De los 43 peticiones para instalar un vado realizadas en el año 2012 se pasó a las 81 altas en el año 2013. Ahora la ordenanza cumple dos años desde su entrada en vigor y afectando a unas dos mil personas, según informó este periódico en su momento, las notificaciones a propietarios de garajes continúan llegando para recordarles que deben tipificar qué uso dan a estos espacios, para así aplicar la tasa correspondiente. Hay tres opciones: la primera es declarar que en su interior no se guardan coches, la segunda es que se guardan coches y se pague menos pero no se tiene derecho a llamar a la grúa y, la tercera, pagar el vado y tener derecho a llamar a la grúa.