En Benavente no hace falta mar para encomendarse a la Virgen del Carmen, considerada como patrona de los pescadores y que ayer, sin veleros en el horizonte, fue sacada a procesionar por las calles de la ciudad.

Entre las autoridades pudieron verse caras conocidas del ámbito municipal, así como a la presidenta de las Cortes de Castilla y León, María Josefa García Cirac, el presidente de la Cofradía del Silencio de Benavente y representación de la Diputación Provincial.

Multitud de benaventanos y benaventanas se vistieron con sus mejores galas y una treintena de niñas volvieron a poner el traje de comunión estrenado en mayo para llevar a la Virgen que habitualmente está en la iglesia de Renueva y donde se ha acudido a rezar durante nueve días. Ayer la sesión de Eucaristía comenzaba bien pronto, a las siete de la mañana para ser exactos, con el rosario de la aurora. A las ocho y a las nueve hubo misas, confesiones en la última semana y rezo del rosario entorno a las ocho de la tarde. Le siguió la solemne misa y la procesión que discurrió desde la iglesia del Carmen hasta la plaza de los Leones, volviendo por el Corrillo de Renueva y bajando por la calle Ancha.Como curiosidad queda añadir que varias localidades zamoranas celebraban ayer, 16 de julio, la festividad de su patrona, la Virgen del Carmen, como es el caso de Asturianos, Peleas de Abajo, Robleda-Cervantes y Peñausende.