Una campana que apareció en un anticuario de Benavente ha sido adquirida por una de las cofradías de la ciudad. El dueño, al ver los símbolos del crucificado labrados en ella, la ofreció a la Directiva del Santo Entierro y la Santa Vera Cruz «y lo vimos muy adecuado para nuestro patrimonio. La hemos comprado por un precio que consideramos razonable», explicaba ayer José Antonio Martínez Lucio, presidente de la Cofradía que también alberga las Damas de la Luz y de la Soledad. La campana ha sido complementada por el ebanista José Ángel Llamas «para darle la posibilidad de ser transportada por dos niños creciditos, ya que pesa», indicó Martínez, quien anunció que la nueva adquisición se verá por primera vez el Martes Santo en la Procesión de las Tinieblas y describió que «la campana lleva el Cristo del Santo Entierro grabada en su parte externa por ambos lados. En la parte frontal el Cristo es un poquito más grande que en el anverso. Como se podrá comprobar a lo largo de esta Semana Santa, el sonido llega y podemos intuir que cuando empiece a sonar, el sonido recorrerá toda la calle Santa Cruz y así iremos avisando de la llegada de los santos de las Cofradías Santo Entierro, Santa Vera Cruz o Damas de la Luz y de la Soledad».

Fue una de las novedades de la semana de Pasión en Benavente, en la que la Virgen de la Soledad lucirá nuevos faroles. Están hechos en madera, son de color roble y en los cristales puede apreciarse el dibujo del sudario de la Santa Vera Cruz. Además, tienen una cúpula semiesférica acabada en una cruz, símbolo de las dos cofradías que encargaron el trabajo al escultor José Ángel Llamas, con el que el colectivo religioso lleva trabajando más de ocho años porque «no abusa de nuestra mala economía», indicó el presidente, que corroboró la incorporación de treinta y tres nuevos hermanos y anunció que «todavía habrá sorpresas de aquí al domingo».