La situación de las crecidas de los ríos Esla y Órbigo a su paso por la comarca de Benavente ha mejorado paulatinamente en las últimas 24 horas aunque la Confederación Hidrográfica del Duero y Protección Civil mantienen el estado de vigilancia.

Desde el viernes la principal preocupación de la CHD se ha centrado en el río Esla a su paso por Bretó de la Ribera. Aguas arriba recibe las aportaciones del Tera y del Órbigo, razón por la que el caudal llegó a rozar los 1.200 metros cúbicos por segundo.

El parte de aforos de la CHD de ayer por la mañana dibujaba un claro panorama de mejoría. Aunque todavía en las provincias de León y Zamora 12 estaciones de aforo prosiguen en situación de alerta -de las cuales tres superan el nivel de alarma- la tendencia general es a la disminución de los caudales circulantes.

En el río Esla el nivel del caudal ha disminuido en más de un 10% desde el día de ayer, aunque la Confederación Hidrográfica del Duero ha recalcado que sigue en situación de alarma. El aforo a las nueve de la mañana registraba un caudal de 1.006 metros cúbicos por segundo.

Otro tanto cabe señalar respecto al Órbigo en Cebrones (León). Su caudal actual de 264 metros cúbicos por segundo hace que la estación se mantenga en alarma pero el caudal registrado es la mitad del que tuvo en días pasados. A la altura de Manganeses de la Polvorosa el caudal baja con 416 metros cúbicos por segundo pero ha salido de la situación de alarma en la que estaba ayer.

La CHD ha informado también de que se sigue aliviando con intensidad, aunque de forma controlada, en los embalses de Barrios de Luna (Órbigo), Riaño (Esla) y Porma (Porma) «a fin de mantener los niveles de seguridad».

El Eria y el Tera, así como el resto arroyos de la comarca están estables y en Benavente la crecida sigue perdiendo terreno de manera lenta pero constante. El hecho de que no haya llovido de manera importante en las últimas horas ha contribuido a la mejoría de la situación general.