El Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo celebró el sábado en el Centro Cultural «Soledad González» el acto de entrega del estudio correspondiente a la IV Beca de Investigación, que fue adjudicada hace un año a Pedro Alfonso de Diego González.

El objeto de esta IV Beca del CEB era la concesión de una ayuda para la transcripción y, posterior, edición y estudio de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada de la comarca de Benavente.

El territorio comprende las más de 120 entidades de población y despoblados que conformaban las merindades de Benavente a mediados del siglo XVIII. La duración de la beca era de 12 meses y estaba dotada con 3.500 euros. El proyecto ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Benavente y de la Diputación Provincial de Zamora.

El becario ha presentado finalmente un completo y exhaustivo trabajo, de más de 600 páginas, que recoge todo el proceso de realización de las operaciones catastrales del partido de Benavente y cuenta con tres apartados destacados: un estudio preliminar sobre la realización del Catastro de Ensenada en el partido de Benavente; la transcripción y edición de las Respuestas Generales de todos los pueblos distribuidos por merindades; y un índice toponímico y de materias.

Nacido en Gijón en 1981, Pedro Alfonso de Diego González es Licenciado en Historia y Doctor en Historia Moderna por la Universidad de Oviedo, donde defendió su tesis en el año 2012. Ha participado en diversos proyectos relacionados con archivos y fuentes documentales, y ha publicado diversos artículos en revistas especializadas. Como becario del Real Instituto de Estudios Asturianos ha trabajado en el proyecto de transcripción de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada del Principado de Asturias. En la actualidad está a punto de desplazarse a Nantes, donde ha sido becado por la universidad de esa ciudad francesa para realizar un nuevo trabajo de investigación.

«Las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada constituyen una verdadera radiografía de la sociedad y la economía castellana de mediados del siglo XVIII», explica el Centro de Estudios Benaventanos «Ledo del Pozo» en un comunicado. «Son una herramienta fascinante para viajar al campo benaventano de la era pre-industrial», agrega.

Aldea por aldea, y a través de las respuestas a cuarenta preguntas, los funcionarios y escribanos ilustrados retrataron el universo de los campesinos de la comarca benaventana: sus cultivos, las calidades de la tierra y la distribución de cada producto en cada clase de terreno; el porcentaje de tierras cultivadas y boscosas, dedicadas al cereal o al lino, a huertos o a vides; los ganados y el aprovechamiento que se le sacaba a cada cabeza de cada especie; el número de casas, familias y profesiones; la presencia de otros oficios además del de campesino (herreros, tejedores, cirujanos sangradores, arrieros...); la diferencia entre labradores (propietarios), criados y jornaleros; los impuestos que pagaban a la Corona, al Conde de Benavente y a la Iglesia; el complejo reparto de los Diezmos entre el párroco, el Obispo de Astorga, el Conde de Benavente y otras instituciones eclesiásticas; la economía del Común y los gastos a los que se hacían frente cotidianamente entre todos los vecinos (mantenimiento de vías e infraestructuras, festividades religiosas...); la distribución de los molinos en el mapa hidrográfico benaventano, y otras.

El CEB «Ledo del Pozo» ha anunciado su intención de poder publicar en los próximos meses las Respuestas Generales relativas al extenso Partido de Benavente y, de este modo, «ofrecer al público una panorámica rica y diversa de Benavente y su tierra en un pasado no tan lejano».